El Calahorra paga su error y un dominio ineficaz

La Planilla abría sus puertas casi ocho meses después con ganas de fútbol. La afición volvía a casa, dispuesta a disfrutar de su equipo, al que reconoció en todo momento con aplausos, incluso al final pese a la derrota. Quería el Calahorra corresponder con un triunfo que diese continuidad al logrado en Haro y Diego Martínez apostó por el mismo once, aunque con Amorrortu esta vez caído a la derecha y Rayco como enganche. Estaba el Calahorra mucho mejor que en El Mazo, avisando ya a los cuatro minutos con un disparo raso de Soto que atajó apurado Loscos.

Quería el Calahorra el balón mientras que al Ebro apenas le duraba en los pies. Volvía a dominio rojillo y desde atrás se construía el juego, que buscaba preferente la banda derecha, donde Fran y Amorrortu ganaban la partida. Precisamente de una combinación entre ambos, el atacante vasco recibió en el área, recortó y mandó un disparo al palo corto que repelió el portero visitante. Poco después, Santamaría empujaba a gol en una acción a balón parado tras un rechace, pero era anulado por fuera de juego.

Pasada la media hora el Ebro empezó a respirar, a entrar en el partido y romper el ritmo a los locales. Pasó a sufrir el Calahorra en algunas acciones, sin bien Cristian Fernández se multiplicó para solventar los apuros. Hay cosas que no cambian. En esos compases, David Soto tuvo otra buena ocasión para adelantar a los locales, tras un rechace del portero que recogió en el área, pero Loscos salvó la papeleta.

La segunda mitad requería un paso al frente de un Calahorra que volvió al sistema de dos puntas de Haro, buscando acciones como la del gol de Amorrortu en esa primera jornada. Funcionó, intensificándose las llegadas en minutos en los que el Calahorra siguió reivindicándose como superior a un Ebro que pese a todo parecía cómodo con una defensa muy sólida y esperando su momento. Llegaría. Pero antes, el Calahorra pudo certificar su dominio en dos claras ocasiones, como en una combinación de Amorrortu y Nierga que sacó la zaga y en un remate al larguero de Rayco en el área pequeña. Poco después, en el 77, un error en la entrega de Santamaría permitió la contra del Ebro, que con un centro raso que remachó Carri se llevó el duelo. El Calahorra fue incapaz de responder y se llevó una derrota con mucho para aprender.

No fue el regreso soñado a La Planilla para Diego Martínez, que después de su estreno en marzo se sentaba en el banquillo por segunda vez y con una derrota que no debió ser tal a tenor de lo mostrado por ambos equipos. Pero la Segunda B es así, un tópico llevado a la práctica y dolorosamente sufrido por el Calahorra, que mereció ganar y se fue sin nada.

«Ha sido una pena porque cuando el equipo mejor estaba y más claro estaba llegando hemos cometido un error. En esta categoría se pagan así los errores, con un gol y una derrota», resumía a la conclusión del encuentro Diego Martínez, que añadía que «nos vamos con la sensación de haber podido hacer más y no haberlo hecho». Todos los aficionados rojillos se marcharon ayer de La Planilla con similares conclusiones.

En cuanto al planteamiento del partido, aunque con una ligera variación táctica, pasando del 4-4-2 de El Mazo al 4-2-3-1 de este domingo, Martínez apostó por los mismos once futbolistas. «Habían trabajado bien y conseguido una victoria, y hemos intentando dar continuidad al buen trabajo de la semana pasada», explicaba el técnico rojillo, que valoraba que «el equipo ha salido bien», aunque a raíz de los primeros cambios del Ebro, que variaba su esquema, «nos ha costado un poco ajustarnos», comentaba. «Hemos llegado al descanso y sabido cambiar la situación y cuando mejor estaba el partido para nosotros, con dos ocasiones claras que no hemos podido hacer, en un error nos hacen el gol. Después hemos querido atacar con más corazón que cabeza y no hemos empatado», analizaba Diego Martínez.

No pudo arreglar el Calahorra el error en los minutos finales y es que debió poner de cara el partido mucho antes, tal y como valoraba su entrenador: «Nos ha faltado claridad en los últimos metros y en esta categoría si tienes dos, tres o cuatro situaciones de gol hay que meter una. Si nos hubiésemos puesto por delante el marcador a ellos les hubiese costado muchísimo».

Finalmente, el entrenador del Calahorra miraba a la siguiente jornada y a la semana que tiene el equipo por delante: «Tenemos que corregir y mejorar, es la jornada 2 y sabemos que va a ser muy duro todos los días. Cada rival te exige unas cosas, cada rival juega al limite cada día». El sábado se medirá a la recién ascendida Mutilvera, que cayó este domingo ante la SD Logroñés.