Un derbi muy esperado

Pero además, del resultado que obtengan, lo más importante es que entre ambos equipos hay doce jugadores riojanos convocados, cinco por parte local y siete en las filas rojillas. Eso significa que el fútbol riojano está mas vivo de lo que parece y tan solo faltaba valentía en los técnicos para dar oportunidades a los jugadores de casa.

Lo que va a ocurrir en el terreno de juego es difícil de vaticinar, un derbi es un derbi, y puede suceder de todo. Lo habitual es que el fútbol brille por su ausencia, suelen predominar los contactos, el juego subterráneo y la táctica, muy de moda últimamente, pero un jugada puntual puede desequilibrar el choque y volverlo loco, para bien de los espectadores.

Sergio Rodríguez y Miguel Sola habrán desmenuzado el partido un ciento de veces. Esperemos que ambos den con la tecla del buen fútbol y que la afición riojana pueda disfrutar del mismo. El ambiente que se espera hará recordar tiempos pasados y eso hoy en día es muy reconfortante. El futuro puede pasar por este encuentro y las aficiones deben estar a la altura del choque. Cada una deberá animar sin descanso a su equipo y al final del mismo, pase lo que pase, ambas aficiones deben fundirse en un abrazo de confraternidad. El saber estar tiene que prevalecer por encima del resultado final.

El partido comienza con empate a cero y sería deseable que al final del mismo el resultado de ambas aficiones finalizara con empate a diez. Por mi parte, desear a ambos equipos suerte y que gane el mejor.

* Pedro Olalde es presidente de la Asociación Riojana de la Prensa Deportiva.