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S. MORENO LAYA
Domingo, 22 de marzo 2015, 23:43
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«Nada. Nada. Seguir en la pomada. No tiene más historia». La parquedad reflexiva de Carlos Pouso, entrenador de la UDL, tras el partido de ayer, ponía, quizás, de manifiesto el enorme esfuerzo realizado por toda la plantilla para sacar adelante el encuentro. Como siempre tras una victoria, aunque sea a domicilio, «me concedo diez minutos de alegría. Desde ya a pensar en el partido del próximo domingo». Por la cabeza de Pouso ya asoma Aketxe y otros de la Cultural Leonesa. Pero conviene valorar lo sucedido ayer, en un duelo «competido, disputado, contra un muy buen rival, que nos ha puesto las espadas en alto y al que nos ha costado ganarle, como siempre», dijo. Pero eso sí, «mañana lunes» (por hoy), «y como os digo siempre, se gane o se pierda, a seguir».
Burgos significó ganar de nuevo fuera de casa. Pero ni mucho menos acabar o empezar con un maleficio. «Va, ya ganamos en Somozas. ¿Qué es maleficio? Si maleficio es no ganar los nueve partidos que restan ya te digo yo que eso no lo vamos a conseguir. Ni nadie. Así que tranquilidad», zanjó en sala de prensa.
De ayer, a Carlos Pouso le gustó todo en general, evitando como casi siempre concretar cuestiones más puntuales. «El equipo ha estado bien en líneas generales. Hemos hecho un partido completo. Defensivamente hemos sido sólidos y contundentes, para conceder poco ante un equipo que en los balones diagonales y el juego aéreo era peligroso. Tiene una envergadura increíble para esta categoría. Ellos tienen más físico y nosotros más juego combinativo, en profundidad. Diferentes», dijo.
Dos tuvo claras la UD Logroñés en el partido y sendos remates subieron al marcador. «Otras veces se está más errático. Sí. Bien. Estoy contento con esto», explicó en pocas palabras. Tampoco quiso destacar a nadie en particular, ni tan siquiera cuando fue preguntado por el partido de Miguel. «Ha hecho su labor, ha hecho su labor», repitió el técnico vizcaíno. Ahora bien, «al equipo le doy un 10 en trabajo, en actitud, en implicación, en querer y en creer, que es muy importante para mí. Sin más, sin colgarnos muchas medallas porque queda un mundo todavía».
Y por último, la afición blanquirroja. «Es para estar contentos. En un viaje siempre es importante que la gente vuelva a casa con buena cara. En León, que también hubo gente, no les pudimos dar la alegría de la victoria, y el viaje después de palmar es una faena», finalizó Carlos Pouso, al que sólo un columnista burgalés logró sacarle una sonrisa en un elogioso comentario hacia su persona. «Es amigo, ojo, es amigo».
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