Tres equipos en tres mundos muy diferentes
Acaba la primera vuelta. La SD Logroñés lidera al fútbol riojano en Primera Federación tras rendir notablemente en estos diecinueve partidos; el Calahorra camina cerca de la ruta que se presumía y la UD Logroñés se instala en el fracaso
Muy buena primera vuelta, muy mala y mala. Son las notas con las que se puede calificar a SD Logroñés, décima con 26 puntos, UD Logroñés, décimo octava con 20, y Calahorra, último con 13 puntos. La primera mantiene el ritmo impuesto por Raúl Llona tras su regreso al club, mientras que los otros dos no encuentran ni el ritmo ni el juego necesarios para salir del descenso en el que viven desde hace tiempo, en especial el cuadro rojillo. La situación de estos dos ha sido lo suficientemente grave, y lo es, como para cambiar de entrenador. Natxo González suplió a Albert Aguilá en Las Gaunas y Carlos Pouso a Juan García en el Calahorra.
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Una plantilla hecha con prisas y que no ha respondido a la expectativa creada
La UD Logroñés representa un gran fiasco. Inesperado después de anunciar a bombo y platillo fichajes durante el verano que han demostrado quedarse simplemente en el nombre y no en el futbolista ni en el hombre. La profunda renovación acometida contra el reloj por Dupi, nuevo director deportivo, y Sergio Rodríguez no ha dado el resultado apetecido. A ello se unió la figura de Albert Aguilá, que continuó en el banquillo herido de muerte.
Acaba la primera vuelta en descenso, escenario en el que se adentró el 9 de diciembre. Sus ocho puntos logrados en Las Gaunas suponen un enorme lastre y le convierten en el segundo peor anfitrión del grupo. Solo los doce puntos alcanzados a domicilio le evitan números más ridículos.
La SD Logroñés ha tenido la capacidad de reiventar su plantilla, pero con su idea de juego de siempre. Suma 26 puntos
UD Logroñés y Calahorra han cambiado ya de entrenador, pero la nueva batuta no hace sonar notas triunfales
La SD Logroñés ha demostrado su capacidad para reinventarse por segunda temporada de la mano de Raúl Llona en el banquillo y Miguel Chocarro. Firmó a muchos jugadores hambrientos que ven en el club un escaparate y bajo una idea muy clara de juego. Y la han seguido. Sus 26 puntos mejoran los 23 logrados la pasada campaña y les han estabilizado en la zona media de la tabla después de vivir en la baja.
El Calahorra paga su renovación de plantilla, su mala renovación. En verano ya mostró sus carencias y además parece estar condicionado por la economía. Firmó gente sin experiencia en la categoría y a un entrenador desconocido en el fútbol del norte. Los malos resultados le llevaron a fichar a Carlos Pouso, viejo zorro de este fútbol que sin embargo ha perdido sus dos partidos.
Los trece puntos que suma le obligan a hacer una segunda vuelta notable, por encima de los treinta si no quiere pasar por el drama del descenso.
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