Mucho por mejorar para encontrar regularidad
Trece partidos ·
Ninguno de los tres equipos riojanos de Primera Federación ha hallado continuidad en el primer tercio de liga y todos acumulan deberes para el futuro
Sobrepasado el primer tercio de competición en Primera Federación es un buen momento para hacer balance. Para ver qué ha funcionado bien y qué es necesario mejorar en las dos partes de liga que aún quedan por delante. Y las conclusiones de los tres equipos riojanos en liza dejan más aspectos negativos que positivos. Tanto a la UD Logroñés como a la SD Logroñés y al Calahorra les gustaría tener más puntos de los que lucen sus casilleros y huir de la mitad baja de la clasificación en la que ahora están instalados.
Ninguno de los tres ha encontrado regularidad. La mejor racha de victorias la firmó la SD Logroñés, con tres, entre las jornadas tres y cinco. También los de Llona vivieron entre su sexto y su octavo choque la peor dinámica de derrotas, también con tres consecutivas.
Sin continuidad en los resultados, ninguno de los tres ha conseguido dar el paso adelante que necesitan y la UD Logroñés ha tenido que recurrir a un cambio de entrenador para intentar cambiar esa tendencia. Natxo González solo lleva un partido al frente de los blanquirrojos tras haber sustituido a Albert Aguilá.
Todos tienen deberes por delante. La UDL, reconducir su errático rumbo para dar el salto a las posiciones que dan derecho a pelear por el ascenso, su objetivo al comenzar la temporada. La SDL ha de mejorar sus registros de goles encajados y ha de mostrarse más resolutivo lejos de Las Gaunas, donde todavía no ha ganado. Y el Calahorra debe solucionar sus problemas ofensivos, que le han llevado a la penúltima posición de la tabla clasificatoria. Lo mejor, para todos ellos, es que la liga está muy igualada y, salvo el Castellón y en menor medida el Eldense, todos están en un pañuelo. Cualquier racha de un par de victorias consecutivas te hace llegar a una posición muy desahogada. El peligro reside en que también cualquier mala dinámica te lleva a complicarte la vida. Muy pocas cosas están claras aún en este grupo de Primera Federación.
UD Logroñés | 16 puntos
Un comienzo decepcionante con cambio de entrenador
Trece partidos, menos puntos de los esperados, segundo entrenador en el banquillo y, en suma, algo más de tres meses decepcionantes. Es la UD Logroñés, que con sus 16 puntos no ha respondido hasta la fecha a las expectativas generadas. Tan débil en Las Gaunas como fuerte lejos de ella, el equipo que comenzó entrenando Albert Aguilá y ahora dirige Natxo González busca su verdadera identidad para cumplir al menos con el objetivo de pelear por el ascenso hasta el último minuto. Pelea que significa quedar entre los cinco primeros, aunque las matemáticas actuales hablan de permanencia.
La UD Logroñés es un equipo de contrastes. Apostó por una plantilla corta y apenas tuvo lesiones en pretemporada, pero en competición regular se han convertido en una constante. Ahora bien, el principal contraste se establece entre su comportamiento en Las Gaunas y fuera de su campo. En casa es uno de los peores equipos del grupo y solo ha sido capaz de ganar al Sabadell, eso sí, con contundencia. Ha empatado en dos ocasiones y, sobre todo, ha perdido en tres. De Las Gaunas han volado trece puntos, déficit que ha podido solventar en parte en sus viajes. Cuando se sube al autobús se transforma. Si solo valieran clasificatoriamente los resultados a domicilio sería líder con once puntos sumados. Solo ha perdido en dos de sus siete viajes, mientras que ha ganado en tres ocasiones y ha empatado en otras tres.
Más allá de resultados, es un equipo frágil mentalmente, casi nuevo y con jugadores ofertando un rendimiento muy por debajo de lo imaginado. A todo ello suma la búsqueda de una personalidad futbolística. Albert Aguilá quiso hacer un bloque para jugar a fútbol, para ofrecer alegría con el balón, para rescatar el juego de bandas y de velocidad, pero los continuos errores defensivos le hicieron mutar hacia una expresión más defensiva que quedó palpable ya en el Alcoy. Allí funcionó pero la transformación derivó en perder el sentido futbolístico y no saber cómo y a qué jugar. Natxo González es la esperanza, como siempre que hay un cambio de inquilino en el banquillo. Entre sus deberes, devolver la creencia en sí misma a la plantilla, ofrecer un patrón de juego consistente, convincente y práctico, acabar con la dualidad que supone jugar como local o como visitante y, sobre todo, ganar, ganar y ganar.
SD Logroñés | 15 puntos
Mejores sensaciones que resultados y problemas atrás
La Sociedad Deportiva Logroñés acaba el primer tercio de la competición fuera de la zona de descenso. Objetivo logrado. Aun así, los blanquirrojos finalizan este tramo de la liga con la sensación de poder haber logrado más puntos que los que aparecen en su casillero. Las sensaciones son mejores que los resultados.
No en vano, los riojanos han competido en todos los partidos y han dado continuidad a la idea de juego mostrada la pasada campaña pero las áreas les han lastrado. El equipo de Raúl Llona es, junto al Real Unión, el más goleado del grupo, con 21 dianas en contra. También es uno de los que más veces ha batido a los porteros rivales, pero en varios partidos ha necesitado llegar mucho al área rival para ver puerta.
Los de Llona han funcionado a rachas en cuanto a resultados, sin encontrar regularidad. Empezó con dos derrotas, después enlazó tres triunfos seguidos y ahora acumula solo una victoria en los últimos ocho choques, con tres empates consecutivos en las últimas jornadas.
En el aspecto positivo destaca la irrupción de Diego Esteban. El riojano es el único componente de la plantilla que ha sido titular en todos los partidos y en muchos de ellos ha sido el más destacado, llevando la batuta de un ataque en el que también han destacado otros nombres como los de Samanes o Unzueta.
En el debe están los partidos lejos de Las Gaunas, donde los logroñeses no han sido capaces de ganar todavía. Cinco partidos han jugado fuera de Logroño y de ellos han perdido tres (once goles encajados entre esos tres duelos) y han empatado los dos últimos, frente al Real Unión en Irún y contra el Sabadell el pasado sábado. Necesitan mejorar esos números para huir de la amenaza del descenso.
Calahorra | 12 puntos
Muchos cambios y muchos problemas con el gol
El verano supuso un auténtico terremoto para el Calahorra porque tuvo que afrontar la composición de una nueva plantilla. Sus jugadores más destacados decían adiós. Empezar casi de cero en una apuesta por jugadores más jóvenes, algunos de ellos inexpertos en la categoría, y con un entrenador, Juan García, que procede del fútbol extremeño.
La primera conclusión es que el Calahorra es uno de los peores equipos del grupo. El peor en cuanto a número de victorias, pues solo ha ganado dos partidos, uno en La Planilla y otro como visitante, en Las Gaunas. En Logroño, precisamente, ha sumado un tercio de los puntos que acumula.
Su nueva plantilla suma muchos jugadores en defensa, sobre todo en el centro, y muchos en la medular, pero pocos en ataque, sobre todo de área, donde Toni Gabarre es su único nueve puro. Un nueve que solo ha marcado un gol. Baselga, hombre de segunda línea, es su máximo artillero.
El gol es su gran problema. Y lo es en ambas porterías, aunque por diferentes motivos. En la propia, Limones se ha convertido en el tercer cancerbero que es titular. El Calahorra le fichó de urgencia ante las lesiones de Antonio Valera, primero, y Miguel Martínez, después. En la portería contraria ya mostró falta de recursos en pretemporada. En la liga ha anotado nueve tantos, pero en siete de sus trece partidos se ha ido sin marcar.
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