El Calahorra debe superar la falta de acierto para dar un giro a su mala situación

Tras el partido, el entrenador rojillo, Carlos Pouso, reconoció que a su equipo le faltó dominio en el área y que tiene cosas que mejorar. Como en otras ocasiones, el técnico pone el punto de mira en momentos puntuales como los cambios, cuando cuesta ajustarse, convirtiéndose en los instantes en los que peor está el Calahorra. En general, Pouso lamenta la falta de acierto.

En lo positivo, el dueño del banquillo rojillo destacó la capacidad de los jugadores, así como su ilusión. Además, repitió una vez más estar contento con sus futbolistas y que la línea de juego es buena. «Todos van a una y eso es importante», aseguró el vizcaíno.

La situación era difícil cuando el técnico llegó en diciembre para dirigir al conjunto riojano y conforme pasa el tiempo y no se logran las victorias necesarias, resulta más complicado poder salir de la última posición y mantener la aspiración a permanecer en la categoría.

Para consuelo del Calahorra, el pasado fin de semana, salvo el Real Unión y el Numancia, todos los competidores de la parte medio-baja de la clasificación del grupo al que pertenece el bloque riojabajeño empataron o perdieron.

Por delante quedan ahora catorce partidos cruciales, como lo están siendo todos, para concluir esta liga que estuvo precedida por una mala pretemporada de los rojillos. Una dinámica que continúa durante la competición oficial.

Así, por lo tanto, están en juego 42 puntos y el conjunto calagurritano se encuentra a diez de la zona de permanencia, por lo que todavía tiene un margen que puede y debe aprovechar. La igualdad entre casi todos los rivales hace que encadenar varias victorias consecutivas, algo muy difícil en esta Primera Federación, suponga subir varios peldaños.

El Calahorra todavía no se ha visto en esa tesitura porque sus tres únicos triunfos de esta temporada se produjeron el 9 y 30 de octubre de 2022, y el 5 de febrero de este año.