El Calahorra acaba el año más lejos que nunca de la salvación

En Elda otra vez volvió a dar una imagen nefasta. Le faltó claridad, actitud, compromiso y así no se podrá cumplir el objetivo de mantenerse por segundo año consecutivo en la categoría de bronce del fútbol español, la Primera Federación.

Este Calahorra no es capaz de mostrar efectividad en ataque. A principio de temporada lograba rematar, pero sin fortuna. El domingo no solo no creó peligro sino que la máxima de mantener su portería a cero se echó por tierra al sufrir la derrota más abultada de toda la campaña. Los rojillos han recibido tres goles en varias ocasiones (contra Osasuna B, Alcoyano y La Nucía), pero no habían sumado cuatro en contra, hasta ahora.

Tanto la plantilla como el cuerpo técnico descansan esta semana por las vacaciones de Navidad y regresarán a los entrenamientos el próximo lunes. En los diecisiete partidos disputados solo ha ganado dos, empató siete y perdió ocho. Cuenta con doce puntos y once goles a favor siendo el peor del grupo segundo. Ha recibido veintidós, estando también entre los que más han encajado. Suma una mala racha de cuatro derrotas y un empate.

El penúltimo clasificado, el Athletic B, está un punto por encima, Sabadell y Logroñés tienen dieciocho, Intercity diecinueve y el límite de la salvación lo marca el Atlético Baleares, con veinte y Onésimo como nuevo entrenador. La realidad más palpable es que la brecha entre la permanencia y él se ha ampliado a siete puntos, una de las amplias en estos meses de competición.

Los rojillos jugarán el 7 de enero y la afición espera y desea, como regalo de Reyes, que cambie la dinámica. Será otra final ante el Cornellá, que coqueta con el descenso. Independientemente de lo que ocurra, muchas voces claman por una renovación aprovechando el mercado de invierno que dé impulso al equipo antes de que sea demasiado tarde. En la línea de salida señalan a jugadores que no están dando la talla y a otros con los que ni Juan García ni Israel Vicente ahora han contado.