Con la garra no le basta al Calahorra

El filial culé hizo muy poco, lo justo y necesario para seguir su progresión y hacerse con la victoria con una efectividad máxima y sin sufrir. Por su parte, los rojillos protagonizaron incontables incursiones por las bandas y por el centro, con pases largos y cortos. Todo en vano porque no consiguieron batir al portero rival.

El recién fichado Mikel Kortazar supuso la principal novedad en el equipo titular calagurritano. Pouso confió en el once de inicio casi todo el encuentro y solamente realizó dos cambios obligados por el cansancio de Álex Arias e Ibarrondo. Barace y Pablo Sáenz fueron los únicos refuerzos que pisaron el césped.

El Calahorra comenzó con una clara intención de ir a por los tres puntos. Esta vez la sorpresa no llegó en los minutos finales sino al principio, en el nueve, cuando en su segunda incursión por la banda izquierda, el Barcelona B se adelantó en un marcador que ya no se movió en el resto del duelo, para desesperación de los futbolistas del conjunto riojano.

El gol visitante llegó en un descuido del bloque local, centrado en la faceta atacante. Estanis cogió el balón en mitad del campo y se paseó por la banda izquierda hasta llegar a la portería calagurritana y encarar y superar a Zubiri. El jugador del Barça se la jugó y le salió bien. El Calahorra no bajó los brazos, dio un paso adelante y aumentó su faceta ofensiva, pero falló en la definición.

Los visitantes, aunque demostraron su calidad técnica en el manejo del balón, no ofrecieron un juego vistoso ni destacaron por sus llegadas al área contraria. Tan solo tuvieron otra situación de peligro clara en la que Limones evitó el gol del Barcelona al parar por bajo un remate de Txus Alba. Los blaugranas (ayer con uniforme de color dorado) se aprovecharon de un resbalón de Kortazar que propició que jugada prosperase. El guardameta local estaba bien posicionado y no falló en su intervención.

En la segunda parte el dominio del Calahorra fue total desde el principio con una presión constante en todas las líneas. El Barcelona se dedicó a aguantar los envites e impedir que se convirtiesen en ocasiones de gol. La mala fortuna de los pupilos de Carlos Pouso quedó patente en un lanzamiento de Pablo Santana a la portería de Arnau dentro del área grande que dio en el delantero Gabarre.

Los nervios del último cuarto de hora propiciaron un amago de tángana al borde del área visitante y excesivas prisas en los futbolistas locales por intentar arrancar un punto de consolación que no se logró.

Los rojillos no cesaron en su ímpetu en los noventa minutos y el público valoró el esfuerzo con sus aplausos al terminar y apoyando a los jugadores desde la grada a pesar de no tener el premio deseado.

El Calahorra perdió este sábado otra final en su particular cuenta atrás para evitar el descenso a Segunda RFEF y continúa último en la clasificación del segundo grupo de Primera Federación. Partidos como ayer motivan y llevan a la esperanza, pero queda cada vez menos tiempo y oportunidades para cambiar el rumbo. Por su parte el Barça B asciende de la sexta a la tercera posición y entra en la zona de play off de forma provisional. Faltan los partidos de hoy de la vigésima jornada de la competición.