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Ana Tejada besa el trofeo que distingue a España como campeón del Mundo-sub-17 tras la final. :: efe
Los tres  deseos  de Ana

Los tres deseos de Ana

La jugadora del EDF cierra el año con el título del mundo de fútbol Sub'17, logro al que suma en este 2018 el ascenso a Liga Iberdrola y el oro en el Europeo

M.G.

LOGROÑO

Domingo, 9 de diciembre 2018, 23:52

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Nunca se puede cerrar la puerta a logros más altos y más concentrados temporalmente hablando, pero Ana Tejada tendrá difícil superar lo logrado en este 2018 al que apenas le quedan unos días. La riojana ha alcanzado una gesta al alcance únicamente de las deportistas elegidas. La futbolista del EDF Logroño acabará el año como campeona del Mundo en categoría Sub'17, título al que suma el oro en el Campeonato de Europa que vivió en mayo y, a nivel doméstico, el ascenso a la Liga Iberdrola con su equipo de toda la vida, el EDF Logroño. Y todo ello, con 16 años.

«Después de la final me eché a llorar; fue un momento indescriptible», decía Ana Tejada el 24 de mayo, horas después de colgarse la presea en Lituania. Aquel 21 de mayo había superado en la final a Alemania, por 2-0, gracias a dos goles de Eva Navarro.

Tejada jugó todos los partidos del Europeo. Por delante tenía una nueva ilusión: ascender a la Liga Iberdrola, aunque no olvidaba el Mundial que se había fijado en Uruguay. «Me encantaría ir. Un Mundial es lo máximo a lo que puede aspirar un jugador de fútbol. Es un sueño», decía entonces. Y el sueño se hizo realidad.

De vuelta a casa, Ana Tejada se centró en su equipo, en el EDF y en la fase de ascenso que tenía por delante y que culminó una mañana de primavera en Madrid. El 3 de junio. Apenas habían pasado quince días del título europeo y el EDF , y con él Tejada, ganaban al Tacón 1-2 en el partido de vuelta y lograban el ansiado ascenso. Ana había jugado también el de ida, en Pradoviejo. Un domingo aquel, diferente, porque después de mucho años, la fuente de Murrieta se asociaba a una celebración deportiva, pero con la élite, con la máxima categoría del fútbol español, en este caso femenino. Logroño volvía a ser de Primera.

La nueva temporada comenzó. Se habían cumplido dos de los tres deseos de una joven sonriente a la que define su melena rizada y voluminosa. De hecho, no ha sido fácil identificarla en los últimos partidos con España. Se había recogido su melena. No veía bien.

España era candidata al título, pero a veces ser candidata es la antesala a la decepción. El once de Toña Is comenzó su andadura goleando a Corea (4-0); empatando ante Colombia (1-1) y cerrando la fase de grupos con otro claro y contundente triunfo (5-0). En cuartos de final, ante Corea del Norte, usó el comodín de la fortuna. Tras acabar el partido con empate (1-1), España se clasificó para semifinales en la tanda de penaltis (3-1). Y en la penúltima ronda ganó con cierta comodidad a Nueva Zelanda (2-0). La final era una realidad. «Jugamos contra México un amistoso antes del Mundial y nos puso las cosas difíciles. Sabemos que es un equipo muy intenso y que ejerce una presión alta a sus oponentes, pero nosotras trataremos de hacer un buen partido para llevarnos la victoria», decía Tejada sobre el rival, aunque advertía que ella no se resignaba a ser únicamente finalista. «Ha sido un año fantástico, pero no me conformo. Espero que los que vengan después sean incluso mejores y con más éxitos», añadía. Y lo ha logrado.

Toña Is, seleccionadora nacional, le ha dado los galones del sistema defensivo español. Puesto, central, complicado, pero que Tejada ha manejado con solvencia. Su presencia en el once titular se ha convertido en habitual y, seguramente, crecerá en Las Rozas. Para Héctor Blanco, entrenador del EDF, Ana es la «jugadora total» porque sabe «defender perfectamente, va bien de cabeza, tiene calidad individual y de fútbol colectivo, conduce y tiene gol». Muchas virtudes resumidas en pocas palabras. «Quizás para los de fuera pueda ser una sorpresa que alguien tan joven esté donde está, pero para los que la conocemos, no», decía cuando Ana ganó el oro continental. Y lo mantiene.

Ana Tejada se sumará en unas horas al trabajo con el EDF. Llegarán de nuevo los reconocimientos a una jugadora que ha crecido en un escenario en el que el fútbol femenino es minoritario, aunque haya crecido en los últimos años. «Espero colaborar en que el EDF_Logroño se quede en Primera División una temporada más. De momento, este 2018 está siendo como un sueño para mí y estoy muy contenta de haber alcanzado todas esas metas», decía antes de la final.

Su tercer deseo se ha cumplido. El cuarto, el de la permanencia en la Liga Iberdrola, llegará la próxima primavera.

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