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Solari es el relevo de urgencia

Tras la negativa de Conte, el Madrid elige al técnico del filial para sustituir a Lopetegui, décimo despedido por Florentino

AMADOR GÓMEZ

Jueves, 1 de enero 1970

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MADRId. Florentino Pérez no ha aguantado más a Julen Lopetegui, pero no será Antonio Conte quien sustituirá al técnico vasco, sino Santiago Hernán Solari, que debutará mañana contra el Melilla en la Copa y podría continuar en el cargo al menos hasta el parón de selecciones de mediados de noviembre. Lopetegui se convirtió este lunes en el décimo técnico despedido por el presidente del Real Madrid en sus dos etapas al frente del club y, tras la nueva negativa de Conte, repudiado por los pesos pesados del vestuario, será Solari, hasta ahora técnico del Castilla, quien se hará cargo del equipo «provisionalmente».

«La decisión, adoptada desde la máxima responsabilidad, tiene como fin cambiar la dinámica en la que se encuentra el primer equipo, cuando aún son alcanzables todos los objetivos de esta temporada. La junta directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con ocho jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha», apuntó el club blanco en el comunicado en el que anunció la destitución de Lopetegui.

El párrafo más duro con el técnico vasco matiza que «la Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha.

«Existe desproporción entre la calidad de la plantilla y los resultados», afirma el Real Madrid

Lopetegui sufrió este lunes su segundo despido en cuatro meses y medio, tras la destitución como seleccionador nacional por comprometerse en vísperas del Mundial con Florentino Pérez, que no tuvo al preparador guipuzcoano como primera opción para sustituir a Zidane, sino como sexta, tras ser rechazado en verano por Mauricio Pochettino, Massimiliano Allegri, Jürgen Klopp, el propio Antonio Conte y Julian Nagelsmann. Lopetegui, marcado desde el principio por su convulsa salida de la selección y por la derrota en la Supercopa de Europa ante el Atlético, abandona el Real Madrid con sólo cuatro victorias en diez partidos de Liga y un punto de los últimos 15, en novena posición en la tabla y más cerca del descenso (a seis puntos) que del liderato (a siete). Con él al frente el Real Madrid ha firmado una de las etapas más negras de su historia, para seguir los pasos de los últimos técnicos que no acabaron su contrato: Manuel Pellegrini, José Mourinho, Carlo Ancelotti y Rafa Benítez.

El principio del fin

Comprometido con España hasta 2020 y con el Real Madrid hasta 2021, las soñadas tres temporadas de Lopetegui como entrenador del equipo blanco se han reducido a 138 días, los que han transcurrido entre su presentación oficial en el Santiago Bernabéu el 14 de junio hasta una destitución inevitable, después de haber encadenado cinco partidos de Liga sin conocer la victoria y hasta ocho horas sin marcar un gol. Unos números que han condenado al sustituto de Zidane, cuyo sorprendente adiós golpeó con fuerza al Real Madrid y en principio fue aún más doloroso que la letal marcha de Cristiano Ronaldo, que ha dejado al equipo sin 50 goles por temporada y huérfano de un líder y referente.

Pese a contar con el apoyo público del vestuario -«Sería una locura echar al entrenador», lanzó a principios de mes Sergio Ramos, tras la derrota ante el Alavés que supuso el principio del fin-, Lopetegui ya estaba condenado antes de perder frente al Levante. El Real Madrid llegó a tantear cinco días antes de caer frente al equipo valenciano en el Bernabéu a Conte. El italiano estaba llamado a ser ya en el decimotercer entrenador de Florentino, el séptimo desde 2009, para imponer autoridad.

Sin embargo, Conte, caracterizado por su mano dura, no iba a ser bien recibido por los futbolistas y no llegó ayer a un acuerdo con el Madrid, al que reclamaba poder absoluto y tres años de contrato. «El respeto se gana, no se impone. Al final la gestión del vestuario es más importante que el conocimiento técnico de un entrenador», espetó el domingo Sergio Ramos, acordándose de Ancelotti y Zidane. «Hemos ganado todo con entrenadores que ya conocéis», reconoció el primer capitán.

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