Santiago Solari se queda en el banquillo del Real Madrid

Las victorias en Copa del Rey ante el Melilla (0-4), en Champions frente al Viktoria Pilsen (0-5), y los dos triunfos en Liga frente al Valladolid (2-0) y contra el Celta (2-4) han llevado a la entidad que preside Florentino Pérez a validar la permanencia de Solari en el banquillo, recompensando así dos semanas de trabajo que se cerraron con 15 goles a favor y dos en contra por parte de un equipo que venía de sufrir una pésima racha de cinco encuentros sin conocer la victoria antes del nombramiento del argentino, saldados con cuatro derrotas y un empate y coronada con una humillante goleada en el clásico disputado en el Camp Nou.

Una nefasta trayectoria que tumbó a Lopetegui y alumbró el ascenso de quien fuera integrante del 'Madrid de los galácticos', que tras cinco años y pico curtiéndose en La Fábrica tomó las riendas de una escuadra que penaba sin pegada tras detener con el tanto de Marcelo ante el Levante en ocho horas y un minuto una sequía casi sin parangón en Chamartín.

Solari ha logrado cambiar la dinámica y revertir la mala marcha de un equipo que parecía defenestrado en Liga pero que se ha marchado al parón de selecciones a cuatro puntos del líder, gracias a su triunfo en Balaídos y la derrota del Barcelona en el Camp Nou ante el Betis.

El argentino ha protagonizado el mejor inicio de un técnico del Real Madrid en 116 años, lo que ha terminado de convencer a Florentino Pérez de darle una oportunidad de demostrar que está en condiciones de tutelar al trece veces campeón de Europa de forma permanente.

Este lunes vencía el periodo de interinidad, limitado por el reglamento federativo a un máximo de catorce días. El Real Madrid, por tanto, debía hacer homologar su contrato como técnico a todos los efectos de la primera plantilla o encontrar un sustituto en un mercado que no ofrecía garantías a los blancos. Aunque cuando se despidió a Lopetegui el preferido era Antonio Conte y en el radar se situaron otros preparadores como Laurent Blanc, Roberto Martínez e incluso José Mourinho, a Florentino Pérez siempre le gustó Solari, por lo que le mantuvo al frente del Castilla pese a no brillar en sus dos campañas.