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Piqué, el señalado en un Barça que sigue en Roma

La derrota en Leganés y el empate ante el Girona obligan a Valverde a recuperar aquella solidez perdida el 10 de abril

P. RÍOS

Jueves, 4 de octubre 2018, 23:26

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barcelona. El estropicio del Barça no acabó con el pitido final de Undiano Mallenco en Butarque. Tuvo continuidad en la reacción de los jugadores, que no felicitaron a sus colegas del Leganés por su justa remontada, según ha denunciado su portero, Cuéllar, y se prolongó en la sala de prensa, con Valverde calificando la derrota como un simple accidente. Como en Roma... Tampoco ayudó la reacción mediática, instando a hacer creer a los seguidores culés que lo del equipo azulgrana no fue tan grave viendo cómo le fue al Real Madrid en Sevilla.

El KO del equipo de Julen Lopetegui le vino bien al Barça y también, en lo individual, a Gerard Piqué, 'tapado' tras otro mal día personal. El central fue protagonista de un fallo clamoroso en el gol decisivo del Leganés, error que se suma a los dos despistes defensivos suyos que costaron los dos goles del Girona, aunque ese día logró marcar el 2-2 para compensar. El Barça ya ha encajado en seis jornadas casi los mismo goles (7) que en toda la primera vuelta del pasado curso. Eso sí, Piqué no tiene descanso porque Valverde y la dirección deportiva diseñaron una plantilla con tres centrales zurdos y sólo él como diestro. Y siempre se le señala porque es un sospechoso habitual por su vida extradeportiva, ahora centrada como empresario del mundo de tenis.

Quizás lo peor que le puede haber pasado al Barça tras sumar un punto de los seis últimos es seguir líder, aunque sólo sea por mejor diferencia de goles. Si no se da importancia a la mala imagen ofrecida, el esperpento puede completarse con nuevos capítulos y ahora llegan rivales tan complicados como Athletic, Tottenham y Valencia. No es lo mismo perder en casa del colista que en el Pizjuán ante un equipo que juega competición europea. Y es inadmisible encajar dos goles en 68 segundos ofreciendo facilidades defensivas impropias de un vigente campeón de Liga que quiere reconquistar la Liga de Campeones. Ya se analizó poco la fragilidad del Barça ante el Girona (2-2) con la coartada de la expulsión de Lenglet.

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