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Jugadores del Leganés celebrando uno de los goles EFE
Leganés y Betis regalan un gran espectáculo en la despedida de Garitano
Jornada 38

Leganés y Betis regalan un gran espectáculo en la despedida de Garitano

El equipo pepinero impuso en Butarque su superioridad sobre el sevillano, remontando el 0-1 inicial y cosechando un 3-2

Efe

Leganés

Sábado, 19 de mayo 2018, 00:33

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El Leganés recibe la visita del Betis en un partido donde para los madrileños cobrará más importancia el aspecto emotivo que aquello que suceda con el balón en juego ya que la cita servirá como despedida de dos mitos del club como Asier Garitano y Martín Mantovani.

Tanto el técnico como el capitán, que tiene algunas molestias físicas pero se espera pueda jugar algunos minutos, han vivido de continuo la etapa en la que los blanquiazules han pasado de jugar en Segunda B a hacerlo en Primera y con su adiós se pierde una parte importante de ese trayecto cargado de grandes recuerdos.

Por ello se espera que Butarque se entregue en cuerpo y alma a ambas figuras para demostrarles su cariño y su respeto por todos los logros conseguidos. Puede ser además el último encuentro de algunos futbolistas que acaban contrato y cuya renovación la entidad aún no ha anunciado.

El enfrentamiento tendrá además un significado especial para otro futbolista de la plantilla como es el guardameta Jon Ander Serantes, quien volverá a disputar un choque oficial tras lesionarse de gravedad en la visita al Espanyol el 26 de noviembre del año 2016. Se lo pierde sin embargo por acumulación de amonestaciones el defensa Unai Bustinza.

En cuanto al Betis llega a un estadio en el que nunca ha ganado ya que la única vez que salió victorioso de la localidad madrileña lo hizo en el anterior feudo del anfitrión. Desde entonces ha viajado tres veces cosechando un empate y dos derrotas, la última el pasado curso por cuatro tantos a cero.

Los andaluces ya han garantizado su participación en la Liga Europa de la próxima temporada con su sexta posición liguera, aunque aspiran a disputar la quinta con el Villarreal por razones de prestigio y, además, por las ventajas que supone un puesto en la clasificación en el reparto de derechos televisivos.

Tras su exitosa temporada, los de Quique Setién querrán poner la guinda con una victoria en Butarque o, al menos, con la consecución de un punto más que el Villarreal, con el que se encuentra empatado a 60 y que deberá medirse en tierras castellonenses a un Real Madrid que ya mira a la final de la Liga de Campeones de Kiev.

Para el epílogo liguero, Setién cuenta con la baja de uno de sus puntales de esta temporada, el mexicano Andrés Guardado, quien fue sustituido en el último partido ante el Sevilla por unas dolencias en el peroné de las que ha sido operado esta semana en México para poder estar en condiciones de ir al Mundial de Rusia.

De cara al encuentro ante el Leganés, es previsible que el cántabro introduzca cambios aunque no renuncie al dibujo táctico que le ha llevado a Europa en su primera campaña en verdiblanco, con una defensa de cinco con tres centrales y dos laterales de largo recorrido, con Fabián Ruiz como faro del juego bético y encomendado a las variaciones que le permite su fondo de armario arriba.

Setién no ha convocado por decisión técnica al lateral Antonio Barragán y a los centrocampistas Cristian Tello y el argelino Ryad Boudebouz, lo que abre las puertas de su equipo a jugadores como Francis Guerrero o el canterano Julio Gracia, quien es la principal novedad de la lista del santanderino.

Sí parece segura la presencia en la vanguardia bética de Rubén Castro, quien ha marcado 77 goles en Primera con la camiseta bética, que se encuentra a uno de empatar y dos de superar el récord en la máxima categoría en poder de Hipólito Rincón.

De él, el capitán Joaquín Sánchez ha dicho esta semana que si el sábado hay un penalti, «no le quita el balón a Rubén ni el míster».

Hay partidos cuya trascendencia va más allá del resultado y el que midió al Leganés y al Betis en Butarque para cerrar la temporada (3-2) será uno de ellos, al menos cuando en el futuro se repase la historia del conjunto local.

Porque en Butarque se vivió un choque liguero pero al mismo tiempo el reconocimiento a dos figuras, Asier Garitano y Martín Mantovani, sin las cuales no podría entenderse el 'milagro' que ha supuesto para el club madrileño escalar casi de forma continua de Segunda B a Primera.

El técnico y el capitán, tan carismáticos como efectivos ambos en sus respectivas facetas, decían adiós a la que ha sido su casa durante las últimas cinco temporadas. Enfrente un Betis donde también quería dejar su propio legado el delantero Rubén Castro, quien solo necesitaba un gol para igualar a Hipólito Rincón como el futbolista bético con más tantos en la máxima categoría del fútbol español.

Leganés

Serantes, Tito, Ezequiel, Siovas, Diego Rico; Rubén Pérez, Brasanac, Gumbau, Omar (Zaldua, min.62), Naranjo (Amrabat, min.75) y Guerrero (min.88).

3

-

2

Betis

Pedro; Francis, Mandi, Bartra, Jordi Amat (Rafa Navarro, min.68), Durmisi; Campbell, Fabián (Joaquín, min.76), Camarasa; Loren (Sanabria, min.68) y Ruben Castro.

  • goles 0-1, min.20: Campbell. 1-1, min.27: Siovas. 2-1, min.64: Naranjo. 2-2, min.76: Sanabria. 3-2, min.79: Rafa Navarro (p.p).

  • árbitro Gil Manzano (Comité extremeño). Expulsó por doble amonestación a Diego Rico (min.23).

  • incidencias Encuentro correspondiente a la jornada treinta y ocho de LaLiga Santander disputado en el estadio Butarque ante 10.813 espectadores.

Por si no fuera suficiente también pedía su parte de protagonismo el portero blanquiazul Jon Ander Serantes al retornar a la portería después de un calvario de lesiones que le había tenido alejado de los terrenos de juego quinientos treinta y nueve días. Era, pues, un duelo de nombres.

Eso, sin embargo, no lo hizo menos competido. Entre otras cosas porque los visitantes querían seguir aspirando al quinto puesto y el anfitrión marcharse con buen sabor de boca. Así hubo ritmo e intensidad desde el principio.

Escaseaban pese a ello las ocasiones y en una de las primeras encontró premio el Betis a la contra cuando Rubén Castro envió un pase al hueco hacia Campbell. Arrancó este en campo propio anulando el fuera de juego y, tras plantarse ante Serantes, definió por bajo.

Acertó el árbitro pero las dudas de afición y jugadores encresparon el ambiente. En mitad de la zozobra, Diego Rico cometió una falta en el centro del campo por la que vio amarilla. Disconforme con la decisión protestó de manera airada, aplaudiendo con ironía. Ese gesto le valió acto seguida una segunda cartulina que le llevó a los vestuarios.

Con uno menos, aumentó el enfado y comenzó a escucharse en la grada el cántico 'Qué fácil es pitar en Leganés'. Todo se complicaba por momentos para los locales pero estos supieron sortear la adversidad y empatar la contienda. Lo hizo Siovas, al que solo le hizo falta sangre fría para batir al arquero al cazar un esférico dentro del área tras saque de esquina.

El descanso permitió a ambos conjuntos reponer fuerzas y salir de nuevo al verde con las pilas cargadas. Tanto que a los diez minutos de la reanudación pudieron adelantarse los madrileños con un gol bien anulado a Guerrero. Respondieron en la otra portería los verdiblancos por medio de un remate a bocajarro de Loren que sacó con maestría un jaleado Serantes.

Había ganas de más pero faltaba el acierto. Hasta que el Leganés volvió a encontrarse con él. Amat se durmió a la hora de despejar un pase en largo y Guerrero, muy listo, se anticipó para enfilar la meta. Pudo acabar el ataque él pero, al levantar la cabeza, prefirió asistir a Naranjo y que este finiquitara.

No acusaron el revés los béticos, que siguieron intentándolo. Un remate acrobático de Campbell sirvió de aviso y no mucho después Sanabria sacó beneficio de una segunda acción para poner la igualada de cabeza.

Podía haberse conformado el Leganés con lo hecho hasta el momento pero qué mejor homenaje para Garitano y Mantovani que demostrar sus compañeros hasta el final el espíritu indomable que les ha acompañado durante los últimos años. La casta y el arrojo reportó un nuevo motivo de alegría, el tercer tanto, cuando Rafa Navarro desvió un tiro de Amrabat.

Había goles, había emoción e incluso más intentos del Betis. Solo faltaba la salida de Mantovani para ponerle el final feliz a la película. Y como no podía ser de otra forma, acabó pisando el césped entre la aclamación popular. Cinco minutos imborrables que sirven como epílogo a una trayectoria ejemplar, el final de una era que será inolvidable.

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