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Los jugadores del Atlético celebran el gol ante el Villarreal. Afp
El Atlético, botella medio llena o medio vacía
Primera

El Atlético, botella medio llena o medio vacía

Por cuarta vez en su historia empieza la Liga sin perder en 10 jornadas, pero suma cinco empates en los últimos seis partidos

Javier Varela

Madrid

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Domingo, 29 de octubre 2017, 11:40

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El partido a partido de Simeone va camino de convertirse en punto a punto. El Atlético es uno de los reyes del empate en esta Liga y con el del sábado ante el Villarreal ya suma cinco, a los que hay que sumarles dos en Champions (Roma y Qarabag) y uno en Copa del Rey (Elche). También es verdad que el Atlético no ha perdido en las 10 jornadas de Liga, lo que hace que la afición no sepa si ver la botella medio llena o medio vacía. Simeone lo tiene claro: “Puedes ver las cosas buenas o las malas, yo siempre miro las buenas. Si el equipo sigue con esa agresividad e intensidad, vendrán cosas mejores”. Así las cosas es evidente que el conjunto rojiblanco volvió a dejar escapar una victoria en los minutos finales y se aleja ya a 8 puntos del Barcelona cuando sólo se llevan jugadas 10 jornadas. Los de Simeone se han empeñado en sumar de uno en uno y están dejando escapar muchos puntos.

Los más optimistas, como Simeone, prefieren agarrarse al vaso medio lleno. Motivos no les faltan, como el hecho de que por cuarta vez en su historia hayan comenzado la Liga sin perder en las diez primeras jornadas. Además, sólo han recibido seis goles –dos de ellos en casa- y siguen teniendo en Jan Oblak un seguro de vida, ya que es el portero más decisivo en las grandes ligas europeas. Otro de los motivos para sonreír es que el Atlético ha disputado cinco partidos en su estadio de los catorce que ha jugado, lo que hace pensar que en la segunda vuelta, con más citas en el Metropolitano, se podrá cambiar el rumbo.

Además, el equipo recuperó el juego ante el equipo amarillo, Griezmann se mostró más participativo y siguió generando ocasiones de gol. La aparición de Ángel Correa –con el que el francés parece entenderse bien- como máximo goleador del equipo con cuatro tantos, ha permitido al equipo tener alguna opción más en ataque a falta de que llegue el mes de enero con Diego Costa como regalo de Reyes. Y ante el Villarreal se vio la mejor versión de la temporada de Juanfran y Filipe Luis, que volvieron a ser los laterales ofensivos que necesita el equipo. Por si fuera poco, los 20 puntos que lleva el equipo son uno menos que la pasada campaña a estas alturas y los mismos que hace dos, cuando se terminó en la tercera plaza.

Sin embargo, los pesimistas también tiene motivos para estar preocupados y ver que este Atlético no funciona. Sobre todo de cara a la portería contraria. Como se comprobó ante el Villarreal, frente al que también se fallaron muchas ocasiones y como ocurrió ante el Elche -en Copa-, ante el Celta –en Liga- y ante el Qarabag y Roma -en Champions-. Además, aunque es verdad que el equipo no conoce la derrota en Liga en diez jornadas, nunca había conseguido tantos empates –cinco- a estas alturas. Las otras tres veces que empezó sin perder sumó 7 victorias y tres empates (en las temporadas 1965-66 y 1967-68) y ocho victorias y dos empates (en la temporada del doblete). Los 20 puntos que suma este Atlético es la peor puntuación a estas alturas, igualando la temporada 2015-16, de la ‘era Simeone’.

Aunque sólo ha recibido seis goles, cinco de ellos han sido de cabeza y han llegado en centros laterales y casi en área pequeña, lo que echa por tierra la seguridad defensiva que siempre ha demostrado el equipo del técnico argentino. Como los goles de estrategia en los córners y faltas, que hizo que el Atlético recuperara el sobre nombre de ‘Atlético aviación’. La falta de gol es otro de los motivos para no ser muy optimista. Sólo ha logrado 17 tantos –cinco fueron a Las Palmas- en catorce partidos y su máxima estrella, Antoine Griezmann, sólo ha conseguido tres y dos han sido desde los once metros. Si a eso le sumamos que de los últimos seis partidos disputados cinco han terminado en tablas, los pesimistas encuentran razones suficientes para serlo.

Cuestión de gustos y de actitud. Hay quien prefiere ver al Atlético como una botella medio llena o medio vacía. A todos les sobran los motivos.

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