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Los jugadores del Real Madrid, con la mirada perdida. Afp
Jornada 8

El Madrid confirma su crisis en Vitoria

Volvió a dominar el encuentro pero apenas generó fútbol, sigue sin marcar y encajó en la prolongación ante un Alavés que le alcanza en la tabla

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Sábado, 6 de octubre 2018, 00:13

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Inmerso en su peor momento de la temporada, tras encadenar tres tropiezos entre Liga y Champions y acumular 319 minutos sin ver puerta, el Real Madrid visita Vitoria, donde no pierde desde hace más de 87 años, para medirse al Alavés de Abelardo, gran sorpresa en lo que va temporada pero que viene de caer ante el Levante en la última jornada. Un duelo de la máxima exigencia para los blancos, a los que acucian las urgencias pese a compartir liderato con el Barcelona.

La mala racha de resultados y la carestía de un gol que se le resiste al conjunto de Julen Lopetegui desde que Marco Asensio perforase la meta del Espanyol allá por el 22 de septiembre han disparado las alarmas en Chamartín, desencadenando un conato de crisis que el Real Madrid pretende abortar en Mendizorroza, donde la pasada campaña sacó un esforzado triunfo gracias a un doblete de Dani Ceballos en el mejor encuentro del utrerano en su complicado curso a las órdenes de Zinedine Zidane. Fue la novena victoria consecutiva de la escuadra de Concha Espina ante el Alavés desde que el 23 de febrero de 2002 se impusiese en el Santiago Bernabéu por 3-1 con goles de Guti, Raúl y Fernando Hierro que sirvieron para remontar el tanto inicial de Witschge. Completar la decena es imprescindible para evitar que el bache pase a mayores.

Pese a que Lopetegui recordó que «los objetivos del club están intactos» y que su equipo tiene «los mismos puntos» que el Barça, el campeón de Europa reedita la marcha a estas alturas de la campaña pasada y firma sus peores registros ofensivos de la última década. El dominio del cuero, característica medular de la propuesta del guipuzcoano, y la generación de ocasiones no se traduce en goles, con Benzema y Bale secos desde la tercera jornada. El regreso del galés, que se perdió el pulso con el CSKA por las molestias que le sacaron en el descanso del derbi y que no se concretaron en lesión, alivia a Lopetegui, que recupera al futbolista con más colmillo de su plantilla. Convocado por Ryan Giggs para el amistoso del próximo jueves ante España, el '11' debe ser el líder de una escuadra que precisa de su olfato para romper su nefasta racha de tres partidos sin ganar ni marcar.

Mariano pide paso

El 'Expreso de Cardiff' volverá a integrarse en la delantera, de la que podría caerse Benzema. El galo, único del plantel que ha disputado como titular los diez partidos del presente curso pero sustituido en cuatro de los cinco últimos, dejaría su puesto a Mariano si Lopetegui opta por premiar el empuje del hispano-dominicano, que rozó el gol ante el CSKA con un testarazo que compendió sus virtudes. A la portería retornará Courtois, tras la titularidad de Keylor Navas en Moscú.

Las ausencias de Marcelo, que sigue recuperándose de su lesión en la pierna derecha, y de Carvajal, que estará al menos un mes y medio de baja también por problemas en el sóleo de su pierna izquierda, abrirán paso a Reguilón y Odriozola en las alas, toda vez que Nacho se perfila como acompañante en el eje de la zaga de Sergio Ramos, otro que vuelve tras evitarle Lopetegui el viaje a la capital rusa. Allí fue suplente Modric, cuyo destino podría ser nuevamente el banquillo después de que el vasco confesase que su idea era que no jugase contra el CSKA pero que tuvo que recurrir a él por el discurrir del encuentro. El croata dejaría su puesto a Ceballos en el estadio en el que brilló doce meses atrás.

Espoleado por su notable inicio de temporada, en el que llegó a coquetear con el liderato, el Alavés encara el partido ante el Real Madrid dispuesto a enmendar los errores que le hicieron claudicar ante el Levante en el Ciudad de Valencia y con la esperanza de pescar en las dudas del Madrid. Al optimismo de jugadores como Jonathan Calleri que abogan por jugarle «de igual a igual» a los blancos y que ven una oportunidad de aprovechar el mal momento por el que atraviesan, contrapone Abelardo su prudencia. Precisó el técnico que aunque los futbolistas del Real Madrid «necesitan un período de adaptación con Julen Lopetegui», han «mejorado en muchas cosas» como «la presión tras pérdida de balón». Y recordó el 'Pitu', compañero de vestuario del guipuzcoano en el Barcelona en sus tiempos de jugador, que su adversario es «uno de los mejores equipos del mundo». «Tienen que tener un mal día y nosotros un día perfecto para poder ganar», avisó un preparador tiene las bajas en defensa de Rodrigo Ely y Adrián Marín por lesión y que mantiene la duda del atacante ghanés Patrick Twumasi.

Alineaciones:

Alavés: Pacheco, Ximo, Laguardia, Maripán, Duarte, Pina, Brasanac, Wakaso, Ibai, Jony y Calleri

Real Madrid: Courtois, Odriozola, Varane, Sergio Ramos, Nacho, Casemiro, Kroos, Ceballos, Modric, Bale y Benzema.

Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés).

Estadio: Estadio de Mendizorroza.

Hora: 18:30 horas.

TV: beIN LaLiga.

El Real Madrid no se encuentra. Toca pero no golpea. Es plano, parece que ha perdido su alma y está en una espiral destructiva. Vive la mayor sequía anotadora desde 1985 (6 horas y 49 minutos). Y sin gol es imposible ganar partidos. Lo máximo es sacar un punto. Y si cometes un error, pierdes. Eso sucedió en Moscú y se repitió en la última jugada en Vitoria, donde no acertó a superar a otro rival ordenado, un Alavés supertrabajado, y perdió por un despiste a balón parado. Esta vez, a diferencia de lo del CSKA, no podrá aferrarse a la mala suerte, porque no se topó con los palos y tampoco su portero, el solvente Fernando Pachecho, hizo el partido de su vida. La ausencia de Cristiano, esa que parecía superada hace menos de un mes, se ha hecho gigante en este Real Madrid con un porcentaje pírrico de acierto respecto a las ocasiones creadas. Mucha posesión pero poco remate. Las dudas se multiplican después de que el Alavés le tumbase cuando ya no había tiempo para reaccionar.

Consciente de que llevar 319 minutos sin marcar (desde el 22 de septiembre) era un hándicap que podría ir afectando mentalmente a medida que pasaran los minutos, salió decidido a evitar que el reloj alcanzase las seis horas. Aunque el gol es responsabilidad del colectivo, Benzema acaparaba las miradas y arrancó eléctrico. Cinco disparos blancos en los primeros 8 minutos, con claras opciones sobre todo un cabezazo del propio Karim y otro remate de Ceballos evitados por la zaga sobre la cal. Un pequeño oasis viendo en lo árido que se ha convertido el juego ofensivo del Madrid.

ALAVÉS

Pacheco, Navarro, Laguardia, Maripan (Martín Aguirregaviria, min.87), Duarte; Brasanac, Pina, Wakaso (Manu García, min.73); Ibai Gómez (Rubén Sobrino, min.67), Calleri y Jony.

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REAL MADRID

Courtois; Odriozola, Varane, Ramos, Nacho; Modric, Casemiro, Kroos, Ceballos (Asensio, min.61), Bale (Vinicius, min.79) y Benzema (Mariano, min.46).

  • Árbitro: Jaime Latre (Aragón). Amonestó Wakaso.

  • Gol: 1-0, min. 95. Manu García.

  • Incidencias: Mendizorroza. 19.461, casi lleno. Partido de la octava jornada en LaLiga 18-19

El Alavés, bien ordenado, dejando poco espacios entre líneas al rival, sufría más en las acciones a balón parado, ya que Pina cometió un posible penalti a un Varane que sufrió en balones largos a Jony, que con Calleri no paró de tirar desmarques a la espalda que permitieran a los suyos dejar su campo, donde principalmente se desarrollaba el duelo. La posesión de los visitantes llegó a ser del 78%, pero tampoco eso significó gran peligro. Estuvo el Alavés cerca de aprovechar un mal entendimiento de Courtois con su zaga.

Abelardo tenía claro cómo hacer daño al Madrid en las pocas veces que merodease el área rival: balones rápidos desde los costados y a la espalda de los centrales. Uno de ellos se paseó por dos veces delante de la línea de gol, pero la bola puesta desde la izquierda no la remató Ibai pensando que llegaría Callerí que volvió a cruzarla al área pero Varane se adelantó al extremo vizcaíno. Se iba consumiendo el ímpetu madridista al punto de pasar minutos sin grandes ocasiones que llevarse a la boca por parte de ninguno. Lopetegui gesticulaba en el banquillo, se desesperaba con cada ocasión marrada. El Alavés apenas inquietó en el primer acto, quizá por eso por primera lejos del Bernabéu y en todas las competiciones, el Madrid se fue al descanso en un partido sin encajar..

Al descanso Lopetegui entendió que era necesario mutar algo, porque aquello estaba cogiendo un ritmo similar a lo de Moscú. No sólo al reciente duelo con el CSKA, sino también al España-Rusia que sigue en el recuerdo, por desgracia, de todo aficionado al fútbol. La presencia del hispano dominicano generó algo más de peligro, aunque fue Casemiro el que puso en más apuros a Pacheco. Llovía, complicando el asunto para un Madrid que también lo intentó desde lejos sin éxito. Lopetegui optó por meter a Asensio buscando que uno de sus latigazos encontrase por fin la red rival. Pero el que más lo rozó fue el cuadro vasco. Courtois despejó un zapatazo lejano de Rubén Duarte y después Jony, en otra cabalgada para superar a Varane, golpeó con la izquierda y Courtois la rozó para que se fuese junto al palo. El Real Madrid se notaba algo ansioso.

Lopetegui tiró de Vinicius casi a la desesperada, confiando en que el joven brasileño fuera capaz de sorprender el orden de Abelardo. Pero el que lo rompió fue el Alavés, que dispuso de un córner para cerrar el partido en la prolongación. La grada lo celebró casi como un penalti y la acción terminó en el 1-0 final, después de una mala salida de Courtois, que pudo despejar el cabezazo de Sobrino pero no el de Manu García en el segundo palo. El capitán, todo corazón, entró con fe para recordar que por algo al equipo vitoriano le llaman el 'glorioso'. 87 años volvió a superar al equipo blanco en Mendizorroza. Verlo ahí, empatado a puntos con el campeón de Europa, refleja el buen trabajo hecho por el Alavés y el agujero negro en el que parece haber caído el Real Madrid.

Ningún jugador blanco atendió a las televisiones tras las derrotas. Solo dio la cara Lopetegui, al que quieren culpar de todos los problemas que muestra una plantilla en la que falta alguien con la solera necesaria para suplir al máximo goleador histórico del club.

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