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Kakuta (d) controla el balón.
El Rayo se apunta a la diversión
Jornada 6

El Rayo se apunta a la diversión

El juego animado del equipo madrileño fructifica en una victoria en campo del Levante

Sergio Morro (efe)

Sábado, 27 de septiembre 2014, 00:29

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El delantero brasileño del Rayo Vallecano, Leo Baptistao, repitió el 'doblete' conseguido esta misma semana ante el Athletic Club y en esta ocasión sus goles sirvieron tanto para derrotar a domicilio al Levante por 0-2, como para que su equipo sumara la segunda victoria consecutiva.

La racha goleadora del ariete hizo justicia al buen juego del Rayo Vallecano, muy superior al Levante. Los valencianos fueron superados con claridad en el primer tiempo, mientras que en el segundo fueron incapaces de poner en apuros a su rival.

Ambos equipos saltaron al terreno de juego con mucha intensidad y ganas, tras sumar la pasada jornada su primer triunfo de la temporada. La lucha en el centro del campo era feroz con una gran presión por parte de ambos bandos.

Pero fue el Rayo el que golpeó primero, al aprovechar Leo Baptistao un error de la zaga local para soltar un fuerte disparo cruzado que no atinó a atajar el meta Jesús. El Levante solo generó peligro a balón parado, en un lanzamiento de Ivanschitz y una jugada de estrategia. Arriba, ni Casadesús ni Barral tuvieron su día.

El Rayo jugaba a sus anchas, muy cómodo ante un rival que no encontraba el camino para hacer daño al conjunto vallecano. Los locales pidieron dos penaltis en apenas cinco minutos, el primero más que probable a Rodas y el segundo más dudoso a Rubén, lo que despertó a una grada que acabaría despidiendo con silbidos a los suyos, después de que Baptistao anotara el 0-2.

Pasada la media hora de juego, el argentino Insua sacó un gran centro desde la banda izquierda que el ariete brasileño cabeceó con autoridad ante los dos centrales locales para ampliar la renta del Rayo y anotar su cuarto tanto de la semana.

En la reanudación, Jose Luis Mendilíbar introdujo un doble cambio, con la entrada de Morales y Víctor Pérez, en busca de un revulsivo que cambiara la dinámica del encuentro. Pero nada más lejos de la realidad. Fue un querer y no poder de los levantinistas. Tan solo algún chispazo de Rubén perturbó la tranquilidad del meta Toño.

Con el paso de los minutos fue el Rayo quien más peligro creo y dispuso incluso de una pena máxima para dar la puntilla al equipo local. Bueno, al que habían cometido el penalti, fue el encargado del lanzamiento, pero su potente disparo salió repelido por el larguero.

El Levante apretó en los veinte minutos finales pero con poca cabeza. El partido hacía mucho que estaba finiquitado y los locales deberán de mejor sensiblemente para no pasar apuros en su lucha por lograr un año más la permanencia.

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