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Santamaría toca el balón de cabeza en pugna con Rubén Cruz. :: p. sánchez del valle
La UDL refuerza su idilio con el penalti

La UDL refuerza su idilio con el penalti

UD LOGROÑÉSLos riojanos afrontaron el miércoles su quinta tanda de penas máximas en Copa. Han ganado cuatro; la de Cartagena, la primera lejos de casa

M.G.

LOGROÑO.

Jueves, 20 de septiembre 2018, 23:44

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Cuando un portero detiene un penalti, ¿es acierto del guardameta o error del lanzador? El penalti, ¿es una suerte más del fútbol o resultado de un trabajo? ¿Es justo ganar un partido que dura ciento veinte minutos con una tanda de penaltis? ¿Qué importancia tiene el físico en esa suerte?

Son algunas de las preguntas que derivan en tópicos sobre la pena máxima, la suerte suprema, con permiso del gol, en este deporte tan cambiante. La UD Logroñés estuvo muerta y casi enterrada durante muchos minutos en Cartagena, pero salió triunfante de un campo en el que se podía leer en tipografía enorme 'Carthago Nova invicta est'. Una anécdota. La UDL regresó a Logroño muy fortalecida deportiva y anímicamente después de superar la eliminatoria copera. Competición secundaria, pero que en los malos momentos es una válvula de escape e incluso una vitamina casi milagrosa.

La relación de la UD Logroñés con la Copa y con los penaltis es feliz. Con algún contratiempo, pero feliz. Los riojanos ganaron a orillas del Mediterráneo gracias a su acierto desde los once metros, al de Iván Buigues bajo palos y a un error local, caso del lanzamiento a la grada de Óscar Ramírez. Los blanquirrojos encararon el miércoles la quinta tanda de penaltis en sus diferentes participaciones coperas. En cuatro de ellas siguieron adelante; en una quedaron apeados, en La Planilla de Calahorra.

Los porteros blanquirrojos siempre han tenido protagonismo, porque siempre han parado

El idilio arrancó el 2 de septiembre del 2010, en Las Gaunas. El invitado en segunda ronda, el Cerceda. El encuentro concluyó con empate sin goles. Gaspar, Borrel, Cervero y Gibanel marcaron para los riojanos, mientras que Pablo Carmona, portero que debutaba aquel día en competición oficial detuvo dos penaltis: el tercero, a Rodrigo, y el quinto, a Xaco. El Valencia eliminó a la UDL aquella temporada.

Cinco años más tarde, la historia se repitió en Las Gaunas, pero con el UCAM de César Remón como coprotagonista. Aquel día emergió aún más la figura de Miguel Martínez de Corta, que al detener el segundo lanzamiento murciano, a Rubio, inclinó la balanza a favor de la UD Logroñés. Álvaro González, Julio Rico, Iker Alegre, Adrián León y Miguel Santos anotaron para los locales. El acierto de Remón no fue suficiente para el UCAM. El partido había concluido con empate a dos goles después de que la UDL mandase en el electrónico por 2-0. Los riojanos cayeron ante el Sevilla, en cuarta ronda.

La UD Logroñés de Carlos Pouso dio síntomas de agotamiento en Calahorra el 31 de agosto del 2016. Los blanquirrojos cayeron tras una horrorosa tanda de penaltis que se llevaron los rojillos por 3-1 después de que Adrián León, Mendi y Chevi fallaran desde los once metros. Únicamente Pablo Espina anotó.

El 6 de septiembre del 2017 se cruzó en el camino de la UDL el Adarve madrileño. Empate sin goles y victoria tras una larguísima tanda de penaltis que concluyó a favor de los locales por 8-7. Ñoño, Muneta, Carles Salvador, Marcos André, Iván Aguilar y Miguel Santos anotaron, pero el gran protagonista fue Fermín Sobrón. Detuvo el séptimo penalti madrileño, a Ángel, y anotó el octavo después de que Jacobo mandase el suyo lejos de los tres palos. Fue, sin duda alguna, la gran noche del cancerbero bañejo, que hoy defiende la portería del Haro Deportivo.

Todas las victorias desde los once metros hasta el pasado miércoles las habían vivido los riojanos en su feudo, en Las Gaunas. Sin embargo, su idilio se reforzó tras pasar por el Cartago Nova. Un paso más dentro de la corta historia de la entidad. Los penaltis estuvieron marcados por el acierto de los lanzadores, que engañaron a ambos guardametas, Joao Costa e Iván Buigues. Aketxe, Elady, Cordero y Rubén Cruz marcaron par los locales; Ñoño, que comenzó la serie, Andy Rodríguez, Rayco y Santamaría, para los riojanos.

Llegó el quinto lanzamiento y Costa adivinó la intención de Miguel Santos, habitual en este tipo de suerte. Abajo y a la derecha. Balón desviado. Santos, en la media luna, se tapó la cara con la camiseta. Iván Buigues se acercó corriendo. «Tranquilo, aquí estoy yo». Y ahí estaba. Vitolo lanzó por el centro. Pegó al cuero un poco mordido. Buigues se venció hacía su izquierda pero sacó su mano derecha para impedir que el esférico se alojase en las redes. Como en pretemporada ante Burgui (Alavés), aunque el miércoles era un día mucho más importante.

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