El juego del Haro tuvo regalo navideño

Y nada parecía presagiar que este miércoles fuese el día indicado, con una lluvia torrencial al inicio del encuentro que podría afear el juego. Pero eso no consiguió que los aficionados jarreros faltasen al encuentro de la primera fase de la cita copera. Porque el equipo que se vio sobre el terreno defendió, atacó, creó ocasiones y mostró recursos, suficientes para lograr una clasificación que se hizo de rogar hasta el último suspiro del partido. Literal.

Comenzaba el encuentro ante la Balompédica Linense muy igualado, sin apenas ocasiones por parte de ambos equipos, aunque la presión era ligeramente blanquinegra. Con dos ocasiones en los primeros minutos los de Aitor Calle presentaban credenciales. Hasta dos faltas lanzaron los locales sin acierto.

Pero no hicieron falta para el conjunto visitante, ya que, tras una amarilla a Javi Duro, marcó de penalti la Balona, desde las botas de Camacho, adelantándose en el marcador. Con un gol en contra, los jarreros decidieron no rendirse, y chocaron de frente con un Balona lleno de confianza gracias al tanto inicial.

Con el transcurso de los minutos el partido fue ganando en intensidad, lo que propició más acercamiento a la portería de Williams, y se sucedieron ocasiones, con una gran aportación de Vesiaho y un buen trabajo a la contra de Borja. Y fue antes del descanso cuando, después de casi un minuto de buena posesión local, que frenaba cualquier incursión visitante, finalmente era Mikel Bueno el que tras un buen remate introducía el balón por la escuadra.

Llegaba al ecuador del encuentro en una buena situación: habiendo superado un gol en contra pero, lo más importante: habiendo sido capaces de rehacer su juego y trasladar el peligro al campo de la Balona.

Comenzaba el segundo tiempo con la misma intensidad que finalizó el primero. Una falta directa en el minuto 53 que llegaba a las manos de Fermín fue una de las pocas ocasiones de peligro para los jarreros al inicio de la segunda parte. Llegaba el diálogo en el campo, los nervios de quienes ven pasar los minutos y con ellos las opciones. Los riojanos ejercían un buen juego a la contra, con un gran trabajo de la defensa blanquirroja, que limitó mucho el juego arriba de la Balompédica.

Y fue pasado el minuto 90, con una falta directa, cuando llegó el gol de Garrido, que sentenció el partido y el pase. Próxima prueba, el día de Reyes, a las 17.00 horas, ante el Rayo Vallecano, en El Mazo.