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Piqué celebra su gol, el tercero del Barça.
Neymar deja vivo al Villarreal
SEMIFINALES

Neymar deja vivo al Villarreal

Los azulgrana se presentarán con gran ventaja en El Madrigal pero el penalti errado por el brasileño aún permite soñar a los amarillos

Ignacio Tylko

Miércoles, 11 de febrero 2015, 02:19

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Agarrado a las genialidades de Messi, de nuevo determinante, el Barça puso tierra de por medio ante el Villarreal, que se agarra al gol anotado por Trigueros y al penalti que le desvió Sergio Asenjo a Neymar para soñar aún con su primera final. Los catalanes ganaron con todo merecimiento un duelo menos vibrante y descosido que el reciente de Liga. En aquella cita ambos conjuntos jugaron a campo abierto e hicieron disfrutar al aficionado con grandes espacios. Anoche era la ida de una semifinal de Copa, la primera parte de una eliminatoria en la cumbre. Por lo tanto, el equipo local no pierde de vista su portería y el visitante siempre piensa que le queda la vuelta para decidir en su feudo. Mete las marchas sin quitar el freno de mano.

El Villarreal fue más conservador que en Liga y acusó las sucesivas lesiones de Bruno, Jonathan y al final Mario Gaspar. Juntó dos líneas de cuatro atrás y dejó con más libertad a Gio y Vietto. Y en el Barça, más clásico que contragolpeador, Luis Enrique prescindió de salida de Busquets, Rakitic y Xavi, y apostó por un centro del campo que combinaba el músculo y sentido táctico de Mascherano con la calidad y desborde de Iniesta y el desparpajo y trabajo de Rafinha, un jugador que encandila al técnico asturiano. El dominio fue siempre de los culés, perfectos a la hora de recuperar el balón rápido para evitar las llegadas de un adversario que toca con rapidez, profundidad y precisión.

La dura entrada en el arranque de Vietto a Dani Alves dejaba patente que se trataba de un duelo que exigía máxima intensidad y marcar territorio. Sin prisa, pero sin pausa, con la paciencia y seguridad que debe caracterizar a los grandes equipos, el Barça fue fabricando ocasiones. Cuando se tiene a Messi, capaz de pensar y ejecutar con rapidez endiablada, todo resulta más fácil. Neymar estuvo mejor vigilado, pero la aportación del astro argentino era extraordinaria. Tiene tanta calidad que sorprende verle hacer una volea fallida con la zurda.

Luis Suárez, activo, trabajador y solidario como siempre, sigue peleado con el gol. Si no fuera porque se trata de un Bota de Oro, se podría dudar de que su calidad como ariete. Pese a que el tanto sellado en San Mamés le quitó ansiedad, falla ocasiones que en el Liverpool materializaba siempre. O llegaba tarde para rematar grandes centros, o remataba mal, o trataba de asegurar demasiado el disparo y permitía así la reacción de los defensores.

El único gol del primer tiempo llegó tras un error grave del Villarreal. Pina pasó hacia atrás mal, Musachio se fue al suelo y midió fatal, y Luis Suárez pudo internarse fácil en el área y asistir a Messi, que marcó con la facilidad de un crack. Desde ese tanto, a los 40 minutos, hasta el descanso, el Barça asedió a un adversario que ya sufría la lesión de Bruno, quien se marchó en camilla y con temor a una lesión en el peroné. Sin embargo, la gran ocasión fue de los amarillos. La abortó Ter Stegen al sacar una mano extraordinaria tras remate muy cruzado y cercano de Vietto. Hernández Hernández, el trencilla de turno, indignó a los visitantes al indicar el final sin dejarles sacar un córner.

Cara y cruz de un portero

El fútbol es tan cruel y cambiante que el portero alemán cantó poco después de reanudarse el choque. Trigueros lanzó desde lejos, quizá pensando en terminar la jugada porque Jonathan estaba lesionado, pero el balón se movió como si fuera de playa y a Ter Stegen se le coló por el centro de la portería. Un gol de lo más valioso, aunque apenas dos minutos después Iniesta firmó su tercera diana copera, tras aprovechar un balón suelto, e hizo justicia. Marcelino tuvo que realizar el segundo cambio por problemas físicos, ya que Dos Santos no se recuperó, y eso supone mucho lastre en el Camp Nou.

El duelo se desarrollaba con el mismo guion; claro dominio culé y alguna contra aislada de los de La Plana. Piqué, al cabecear un saque de esquina, faceta en la que los azulgrana no son precisamente muy poderosos, puso tierra de por medio. El Villarreal apenas mostró ya capacidad de reacción, aunque Gio pudo aprovecharse de un error de Ter Stegen en una salida aérea. Sigue con esperanzas porque Messi dejó lanzar un penalti a Neymar, tras mano de Muscachio. El brasileño tiró sin fuerza y sin convicción, y Asenjo le adivinó la intención. Casi al final, Luis Suárez intentó un gol imposible desde casi el centro del campo al ver adelantado a Asenjo. Le faltó apenas un metro al uruguayo.

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