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M. GLERA
Jueves, 12 de julio 2018, 23:30
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logroño. Después de más de un mes de descanso en la Copa del Mundo, que no de alejamiento de la bicicleta, Carlos Coloma reanuda este fin de semana en Val di Sole (Italia) su participación en la prueba por excelencia de bicicleta de Montaña. El riojano llega después de acudir a varias citas en junio y, sobre todo, después de volver a acabar entre los diez mejores del mundo. Fue en Nove Mesto, el último fin de semana. «Estoy muy bien», indica el albeldense desde el Trentino italiano.
Julio es especialmente intenso. Primero, porque en diez días afronta dos pruebas de la Copa del Mundo; segundo, porque el último fin de semana del mes acude a Madrid, al Campeonato de España, maillot que ganó hace dos años; y tercero, porque todas estas pruebas suman puntos para Japón 2020, sobre todo la Copa del Mundo, ya que las citas anteriores no entraban en este programa.
«Han remodelado el circuito de Val di Sole y la verdad es lo que han dejado fantástico. Han metido más roca y ahora es un trazado en el que la bici rebota más, pero también mucho más explosivo», indica el riojano al referirse a un circuito en el que ya se ha entrenado y que alcanza los 4 kilómetros de longitud y los 180 metros de desnivel positivo.
Nove Mesto supuso un punto de inflexión para Coloma. Además de estas dos carreras, el medallista olímpico debe viajar en agosto a Canadá y a Francia. Y luego llegarán el Mundial, esa espina clavada en su genio. De momento, su cita más inmediata es esta tarde (17.20 horas, aproximadamente, redbulltv.com) en la estación italiana, porque a esa hora se da la salida a la Short Track, es decir, la clasificación. Treinta minutos en el que los cuarenta mejores pedalean como si no hubiera un mañana y que decidirá la parrilla de salida del domingo (14.45 horas).
Coloma lleva ya unos días en Val di Sole. Con él está Rocío García y ayer llegó Vlad Dascalu. «Los dos están muy bien», indica Coloma rápidamente. García, al igual que su mentor, deben mejorar sus prestaciones desde esta misma prueba, porque la temporada está enfocada a que su pico más alto comience a asomar en Italia. Dascalu vuelve a subirse a su bicicleta, italiana por cierto, después de haber roto los pronósticos en Nove Mesto y ganar. Fue su primer gran victoria. Había avisado, pero llegó en tierras checas. «Lo importante es saber gestionar las emociones y lo vivido, pero Vlad está también muy bien», indica Coloma, que está temporada está trabajando a diario con el entrenero. Hoy irá en solitario a la clasificación. «Puede pasar cualquier cosa», advierte.
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