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Cinco años 'eroicos' en Cenicero
Más de 800 participantes venidos de todo el mundo disfrutaron de sus bicicletas clásicas en la quinta edición de una prueba llena de encanto y diversión
Sonaban las campanas de la Iglesia de Cenicero a las diez y los últimos 'eroicos' los del Paseo de 20 kilómetros salían con emoción y ... aplausos. Niños, adultos vestidos con maillots de lana, faldas las más coquetas, tirantes los más jóvenes, chichoneras y bicicletas clásicas... Torrots, Peugeot, Orbea... vehículos del siglo pasado que mostraban toda su belleza en un día de un sol radiante que hacía todo más bonito todavía.
Porque ayer en Cenicero se celebró la ya tradicional 'Eroica Hispania', edición española de una carrera que tiene presencia en varios países del mundo. Y precisamente de todo el globo vinieron a La Rioja a correr entre viñedos y paisajes preciosos.
Gente de Italia, Japón, Reino Unido estaban representadas en la Plaza de España con sus banderas. Junto a ellos, ciclistas llegados de todo el país disfrutaron de una prueba que ya tiene cinco años.
Y también animales. Hasta un perro dentro de una barrica junto a su dueño que portaba una bicicleta de principios del siglo XX y que pesaba una enormidad acudió a la cita.
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Los primeros en llegar, los del paseo atravesaban la meta a partir de las doce de la mañana. A partir de ahí la fiesta de la bicicleta clásica en Cenicero fue un no parar. Un goteo constante que se prolongó toda la tarde. Porque en esta prueba lo importante no es cuánto cuesta llegar. Lo ilusionante es completar tu objetivo de 193, 139, 69 o 20 kilómetros. Todos llenos de cuestas, señales de colores, viñedos, piedras, gente que saluda al ciclista, puentes... y zonas donde parar para tomar un refrigerio y seguir adelante. Siempre en bicicleta. Eso sí.
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