El mortal picotazo del Águila

El Águila mostró una vez más su rostro menos simpático. Allí enterró Dascalu sus opciones de éxito en la primera jornada, cuando lo coronó el primero; este viernes repitió, después de una etapa de poder a poder, pero los últimos siete kilómetros fueron excesivos. Calambres. Mejor pensar y acabar con la mente fría. Dascalu salió de su descenso primero, pero el Buff no quería ser un equipo segundón un día más. Quería ganar. Enrique Morcillo, que el pasado año pisó podio, y Jose María Sánchez, novato, no cejaron hasta cobrar su presa.

«El ritmo desde los primeros metros era de cross country, pero con la salvedad de que no aquí no es hora y media, sino tres», explicaba Carlos Coloma, que ya está a más de nueve minutos de Sánchez. El riojano piensa más en Alemania que en su adorada tierra. Su escaparate es la Copa del Mundo.

La etapa, con 79,3 kilómetros y 1.681 metros de desnivel positivo, salió lanzada desde el mismo Palacio. El Buff Scoot se encargó de ello (27,8 kilómetros de media). Es un equipo rodador, especialista en maratón, acostumbrado a estar entre los mejores a nivel mundial. No podía ser menos en La Rioja. Pero Dascalu no se acomplejo. Se sumó a los grandes, a Morcillo, Miguel Muñoz (Buff), Alberto Losada (Orbea) y Ever Alejandro Gómez (Olympia). Con un ritmo muy alto, el quinteto se plantó en Viguera para adentrarse en las canteras y comenzar a peregrinar por el Camero Viejo. Dascalu se sentía bien y marcó el mejor tiempo en el primer punto cronometrado, tras 35,83 kilómetros. El rumano conoce el terreno y después de alcanzar el punto más alto comenzó una lucha contra todos en el descenso. Él contra el mundo. Incluso la moto que abría carrera le cedió el paso. Un día antes, se había caído a sus pies y le había frenado. Se trataba de llegar a Logroño. Enfiló La Leñosa, Senda Negra y Las Ruinas para alcanzar Nalda y encarar la Senda de la Acequia. Había margen para llegar a Logroño. Al menos, eso creía. Después de descender la Cuesta de las Vacas, fue el primero en pasar por el segundo punto cronometrado, pasado Prado Salobre, con 67.12 kilómetros consumidos. Rodar y rodar, como el corrido mejicano, hasta llegar a Logroño.

Dascalu se plantó en el pico del Águila, aunque ya tenía a su lado el boliviano Gómez. Lo que no sabía, pero intuía, es que Enrique Morcillo y José María Sánchez había metido sus cuerpos en modo persecución. Y ambos son especialistas en rodar. Fue imposible contenerlos. Devoraban la tierra. Le superaron a menos de siete kilómetros para la línea de meta. Las piernas habían dicho basta. Calambres. Mejor dosificar y esperar al día siguiente.

Ganó Sánchez, ciclista que ha evolucionado de cross country a maratón, que suma varios títulos nacional en larga distancia y que a sus 27 años dice subirse a la bicicleta cuando puede. Trabajaba para Scott. Su relación con la marca era laboral, pero sus éxitos le han abierto las puertas de un gran equipo. Ha cambiado la Feria de Abril por la montaña riojana y es feliz. Ganar da felicidad. Además, es líder de la general, aunque su renta es escasa, diez segundos. Poco o mucho para lo que se avecina este sábado, con más de 80 kilómetros y más de 2.200 m+. La batalla esta servida.

Pero no sólo en hombres, sino en mujeres. Rocío García sumó su segundo triunfo en La Rioja Bike Race. La ciclista del BH aventaja en 1.27 minutos a Clàudia Galicia, segunda. No puede sentirse ganadora a pesar de que ayer controlase la etapa en todo momento. Rodó en las primeras posiciones hasta Viguera y cuando el trazado se estrechó, cuando aparecieron los senderos, la madrileña y riojana a la vez puso tierra de por medio. No quería sorpresas. Sufrió por la dureza y la distancia, pero etapas como las de este viernes aumentan la corta experiencia a su edad.

La pugna por el triunfo final parece cosa de las dos, de García y de Gàlicia, aunque no se puede descartar a nadie. Un pinchazo, un despiste o una caída arruinan una cita como La Rioja Bike Race. Carlos Coloma, ganador en dos ocasiones, se lo puede explicar en primera persona a su pupila. Este sábado toca Moncalvillo, pero no sólo es Moncalvillo. Esta jornada es mucho más. Otra riojana, Corina Mesplet, líder en Máster Woman, confía en que sea la de su tercera victoria.

El arranque de la etapa de este sábado es idéntico a este segunda etapa, según indica la organización; pistas anchas y rápidas para favorecer la disgregación del pelotón hasta Viguera (primer avituallamiento), donde se toma la Calzada Romana hasta Torrecilla en Cameros (segundo avituallamiento). Un tramo icónico, muy entretenido y de sendero cerrado.

Tras un tramo de 'enlace' hasta Nestares, comienza el gran ascenso de la jornada hasta las antenas de Moncalvillo que, en esta ocasión, se realiza por pista. Inmediatamente tras coronar, se toma el descenso de Las Neveras (finaliza en Sojuela). Desde Entrena (tercer avituallamiento) hasta meta, es un suspiro. Pistas favorables hasta las proximidades de Logroño, rodeando el Pico del Águila, antes de atravesar el monte La Pila y llegar al Palacio de los Deportes de La Rioja.