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Cuatro momentos de la emotiva rueda de prensa de Rubén Garabaya. :: Juan Marín
«Retirar mi camiseta es el mayor honor que puede dar un club»

«Retirar mi camiseta es el mayor honor que puede dar un club»

En una emotiva rueda de prensa, el pivote agradeció el apoyo familiar recibido

M. S.

LOGROÑO.

Martes, 22 de mayo 2018, 23:30

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En el momento de referirse a Logroño, último destino de su carrera, Rubén Garabaya no ahorró en elogios, tanto a la ciudad como al club que ha decidido retirar su camiseta con el dorsal 17, algo que, dijo, le hace sentirse muy honrado. «Es el mayor honor que puede dar un club». Con respecto a su llegada a la capital riojana, recordó que venía del Barcelona y fue una apuesta por parte del club. «Podrían haberse encontrado a un jugador que venía a recoger los réditos de su carrera y a pasearse por los campos», apuntó. «Por eso, mi máxima aspiración estos años ha sido responder siempre con la máxima profesionalidad a ese riesgo que tomaron por traerme aquí», añadió el pivote poco antes de dar un consejo a sus compañeros antes entrar en los agradecimientos más personales y sentimentales de la comparecencia. «Mi consejo es que tratéis de hacer cada día lo imposible para poder estar un día en una situación como yo con la felicidad que lo estoy haciendo. Que cuando todo pase, poder mirar atrás y sentir satisfacción y felicidad», puntualizó.

Con las emociones a flor de piel, tuvo un recuerdo para su madre, Coronación Arenas, apellido que ha llevado en esta última temporada en la espalda en su honor. «No pude compartir la mayor parte de mis éxitos deportivos, por lo que la he tenido presente toda mi carrera», dijo. «Pero puedo dar las gracias a otra persona, que se ha pasado toda mi carrera en segundo plano: Papá, muchas gracias», sentenció antes de comentar el esfuerzo que hizo por su familia y darle «un futuro». Ese esfuerzo paterno, afirmó, le forjó el carácter.

Nuria, su mujer, también recibió un sentido halago. «Los deportistas somos una montaña rusa de emociones y ella estoicamente ha aguantado todos los días esperando ver cómo llegaba. Es la única persona que me entiende y que sabe en cada momento qué tiene que hacer».

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