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No fue el mejor partido del equipo esta temporada. La del sábado ante Aula Valladolid (18-22) fue una dolorosa derrota por el fondo ... y por la forma. En el fondo porque se perdió ante un rival al que el Grafometal puede vencer por potencial y balonmano. Y en la forma, porque se entregó el partido en una mala segunda parte en la que las de Juanjo González solo fueron capaces de anotar seis goles.
Pero esto es alta competición y no hay tiempo para lamentarse de las derrotas ni para celebrar los triunfos. Y mucho menos en una semana como la que afronta el equipo riojano. Olvidado el traspié del sábado, la competición regresa mañana mismo al Palacio de los Deportes (20.00 horas). En esta ocasión para acoger la segunda ronda de la Copa de la Reina. El equipo que entrena Juanjo González está a un partido de clasificarse para la fase final de una competición con la que las riojanas se sienten muy ligadas.
El conjunto navarro del Beti Onak es el rival de mañana en el Palacio, a partido único, un duelo entre dos equipos que se conocen a la perfección y que tienen muy buena relación por cercanía y por historial deportivo.
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