La montaña rusa franjivina comienza en Guadalajara

Vuelta al trabajo. Después de casi dos meses sin competición oficial, el Ciudad de Logroño comienza este miércoles en Guadalajara un mes eléctrico en la que buscará pasar a la siguiente ronda de la Copa EHF y en la que intentará mantenerse en la zona alta de la Liga Sacyr Asobal y así luchar por un billete europeo. Esto significa para los franjivino partidos cada tres días y entrenamientos destinados más hacia lo físico que lo táctico, además de viajes largos a distintos puntos del continente con el desgaste físico y mental que todo ello supone.

Y la montaña rusa comienza para el Ciudad de Logroño este miércoles en Guadalajara, donde el equipo riojano inicia la segunda vuelta de la Asobal. Miguel Ángel Velasco podrá contar con todos sus jugadores para el choque (20.30 horas, pabellón David Santamaría) después de recuperar a los internacionales Patrik Ligetvari y Rudolph Hackbarth, los últimos efectivos en regresar a la disciplina franjivina. «Veo bien al equipo, los partidos de pretemporada han ido bien y veremos si podemos comenzar con buen pie la competición», apuntó el entrenador.

Con respecto a la catarata de encuentros que deberá afrontar con una plantilla corta, Velasco se mostró optimista. «Vamos a ir partido a partido y veremos si somos capaces de competir contra todo el mundo, de intentar seguir allí arriba en la Liga y de hacer buenos partidos en Europa para ver si podemos dar la campanada», añadió el segoviano.

En este sentido, Velasco comentó que el Ciudad de Logroño dará prioridad a ambas competiciones sin guardarse nada. «Si queremos seguir jugando en Europa el año que viene, todos los partidos son importantes y no hay que reservar a nadie», desveló el míster.

Esta noche le espera al equipo riojano el Quabit Guadalajara, que lucha por otro objetivo muy distinto: la salvación. Sin embargo, los alcarreños son un equipo muy fuerte en casa en donde sólo han caído ante el Barcelona. El resto de encuentros los cuenta por victorias -frente al Cangas y al Atlético Valladolid- y empates (contra el Sinfín, Puente Genil, Bidasoa y Puerto Sagunto). «Me espero un partido complicado. El Bidasoa empató en el último segundo y no creo que vayamos allí a pasearnos. Hay que ir serios», advirtió el preparador, que recordó el encuentro disputado en la primera jornada, que acabó con un ajustado y sufrido triunfo franjivino (25-23). «Sabemos que nos pueden complicar. Hay que estar concentrados los sesenta minutos», agregó.

El bloque alcarreño es un equipo que en lo táctico suele defender en 6-0. Su juego ofensivo está centrado en el primera línea Chema Márquez y el exfranjivino Pablo Paredes, que en Guadalajara encontró la regularidad que le faltó en Logroño.

Precisamente la clave del encuentro pasa en controlar las acciones de uno contra uno de Márquez y el lanzamiento exterior del vasco. El equipo alcarreño llega con todos sus efectivos a disposición de Mariano Ortega. «Logroño es un equipo con mucho equilibrio tanto en ataque como en defensa. Tiene gente de mucha envergadura que crea muchas dudas en las líneas de pase y tenemos que estar muy sólidos en la circulación del balón y en las acciones contra el portero de finalización», dijo.