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El Logroño suda para ganar a un pegajoso Nava
Los franjivino consiguen un trabajado triunfo ante un incómodo rival en un festival de goles
La cuarta consecutiva. Que se dice pronto. El Ciudad de Logroño derrotó a un incómodo Viveros Herol Nava en un festival de goles (se marcaron ... 74 tantos) en el tramo final demostrando el buen momento del equipo riojano. No fue el mejor partido de los hombres de Velasco, pero así como antes la suerte nunca se les ponía de su parte, ahora hasta eso ha cambiado. No por este domingo, que ganó con justicia –y toneladas de esfuerzos– pero el equipo despierta sensaciones muy diferentes a las de los primeros dos meses de temporada. Este domingo, además, el Palacio disfrutó con el debut del togolés Abdoula Modi, que deleitó a la parroquia con tres dianas de tremenda factura para un triunfo que mete a los riojanos en la zona media alta de la liga.
El primer tiempo tuvo un ritmo alto de juego y mucha igualdad en el marcador hasta prácticamente el final de esos primeros treinta minutos en los que predominaron los ataques sobre las defensas. Comenzó golpeando primero el equipo local con un serio Juan Palomino que comandó la ofensiva riojana.
Pero el Nava, lejos de irse del partido, se mantuvo a flote gracias a Patotski bajo palos y a un incisivo y veloz Prokop, que supo encontrar huecos en el 6-0 local, menos intenso que en los últimos encuentros de los hombres de Velasco. De esta manera, repartiendo aciertos y errores, el liderazgo del partido fue cambiando de manos en varias ocasiones, sin que ninguno pudiese abrir un hueco de más de dos goles. Hasta el debut de Abdoula Modi.
El africano entró en el minuto 23 y en la primera jugada y en pasivo clavó el balón en la escuadra del portero bielorruso del Nava, por lo que fue ovacionado –mejor carta de presentación, imposible– por un Palacio de los Deportes que lució una imagen mucho más bonita de las anteriores citas. Benditos triunfos.
Y fue el togolés, unas jugadas después, el que abría un margen de tres goles (16-14) poco antes del descanso y en una situación muy parecida a la anterior, con los árbitros con la mano levantada y perforando la portería de Patotski. De esta manera, los equipos se fueron al vestuario con nada definido pero con mejores sensaciones por parte del bloque riojano.
El frenético ritmo no bajó en la segunda parte, en la que continuó el intercambio de golpes y goles entre uno y otro contendiente. El Nava puso por momentos el miedo en el cuerpo de los logroñeses cuando antes del minuto 35 empató las cosas (22-22), lo que obligó a los locales a reaccionar.
Y de la mano de Palomino el conjunto de Velasco encontró la solución. El de Antequera lideró a los suyos en el ataque y redobló esfuerzos en defensa al caer tocado Roly Uríos (se tocaba los músculos de la pierna izquierda). El Korchi trató de poner un poco de calma al asunto cuando el equipo franjivino empezó a abrir la lata del triunfo gracias a tantos suyos, de Modi y Edu Cadarso, que también jugó muy buenos minutos finales.
El Palacio de los Deportes además acompañó a los suyos en una nueva victoria –la tercera consecutiva en Asobal– para llegar tranquilos al choque por la EHF Liga Europea, sin ningún tipo de descanso 48 horas después, ante la potente Vojvodina, que querrá vengarse de su derrota.
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