Los finales no son para el Ciudad de Logroño

La mala gestión de esos últimos segundos, los errores no forzados y la mala suerte les han jugado malas pasadas a los hombres de Velasco sobre la bocina. Este maleficio se inició el 15 de septiembre, cuando los franjivino, que tuvieron balón para ganar, empataron con el Huesca.

A falta de tres minutos, el Logroño ganaba por dos goles (30-28). A cuarenta segundos, el exfranjivino Frank Cordies estableció el empate y Velasco pidió un tiempo muerto. La jugada acabó en un mal pase de Preciado a David Cadarso.

La jornada posterior, en otro final de infarto en Puerto Sagunto, el equipo logroñés tuvo balón para igualar las cosas sobre la bocina. Pero la jugada se embarulló, Juan Palomino se enredó con el balón en un cruce y el Fertiberia acabó marcando otro gol para conseguir su primera victoria del curso.

Si el Ciudad de Logroño pensaba que el mal fario se había acabado en tierras valencianas, el encuentro ante el Bidasoa le dio otra colleja en forma de derrota al conjunto riojano. En un encuentro sumamente igualado y en otro final apretado, el equipo dirigido por Miguel Ángel Velasco se encontró ante la misma tesitura: por debajo en el marcador a falta de un minuto.

Kristof Palasics detuvo, a falta de 20 segundos, el lanzamiento de Rodrigo Salinas y Velasco paró el reloj. No obstante, El Korchi pasó mal a David Cadarso y el balón quedó en manos de Jevtic, que intentó pasar el cuero. Preciado se anticipó y sobre la bocina lanzó forzado. Harbaoui Mehdi tocó lo suficiente para enterrar las posibilidades de puntuar.