La falta de tensión lastra al Logroño
En un encuentro a rachas y que pudo empatar en la última posesión, los franjivino se despidieron de Europa
En un duelo sin absolutamente nada en juego salvo el honor, el Ciudad de Logroño cayó (28-27) en su visita a Skopje ante un ... Alkaloid que tuvo en su central Marko Mitev a su máxima estrella. El joven primera línea de 20 años, autor de diez goles, enloqueció a los defensores del centro de la retaguardia del equipo franjivino, bloque que tuvo balón para empatar pero las malas decisiones lo impidieron. De esta forma, los riojanos se despiden de una irregular competición europea y centrarán sus esfuerzos en luchar por regresar a la EHF el curso próximo.
Al conjunto riojano le costó meterse en el partido un par de minutos. En un encuentro descafeinado, es complicado encontrar la intensidad necesaria para marcar diferencias. Pero gracias a un segurísimo Kristof Palasics y a un Ponciano goleador, fue el cuadro visitante el que comenzó a liderar el choque, que se le puso de cara a partir del décimo minuto de juego, cuando Xavi Tuà culminó un contraataque después de una parada del magiar.
El Ciudad de Logroño parecía jugar con mucha más seguridad que un rival, que al igual que los riojanos, hizo distintas pruebas, más de cara a la liga macedonia que para ganar el encuentro.
Con las intervenciones de Palasics y la puntería de Tuà, Edu Cadarso y Ponciano, los riojanos abrieron una renta que llegó a ser de cinco goles (5-10) y los de Velasco parecían querer sentenciar las cosas antes de pasar por los vestuarios. Sin embargo, con los cambios el equipo franjivino dio un paso atrás. Se complicó en exceso la primera línea en el ataque posicional y se relajó atrás, sin poder detener los uno contra uno propuestos por los de Skopje. Así, con un parcial demoledor de 4-0 los locales se volvieron a meter en el partido.
No mejoró el Ciudad de Logroño, que perdía fuelle con Abdoula Modi en el lateral izquierdo. Pero Velasco no se ponía nervioso. Era el partido para realizar pruebas y dar minutos y confianza a los menos habituales. De esta forma, en el minuto 19, el Alkaloid empataba las cosas (12-12) y después de una parada a Roly Uríos, Stojkovikj ponía por delante a los suyos.
No asimilaba el golpe el Logroño, posiblemente con la mente más puesta en el partido del domingo en Santander ante el Sinfín que en el choque que jugaba en la pista del Vardar. De esta forma, se marchó a los vestuarios 15-13 y desprendiendo malas sensaciones, muy lejos de las del primer cuarto de hora de juego.
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Los de Velasco mejoraron sus prestaciones tras el paso por vestuarios. Mientras Palasics mantuvo el gran nivel de la primera parte –acabó el encuentro con 17 paradas, un 38% de efectividad– fue Eugen Zaja el que cogió el relevo anotador en la segunda parte y antes del minuto 40 Martí Soler había puesto a comandar a su equipo con un par de tantos (18-19).
Pero faltaba tensión, algo evidente en algunos jugadores riojanos, y con el choque igualado se llegó a los últimos minutos de un partido que pudo caer para cualquiera de los dos bandos.
Fue para los locales porque Ponciano, primero, y Edu Cadarso, después, se precipitaron en el lanzamiento mientras Marko Mitev no se equivocaba en el ataque local. Con el tiempo cumplido, Zaja tuvo nuevamente una ocasión para igualar, pero su zurdazo dio en la barrera y el Logroño se despidió con derrota.
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