Vivimos en tiempos en los que la esencialidad es parte muy importante de nuestras vidas. De eso depende, por lo menos hasta el lunes, si ... puedes abrir o no tu comercio durante esta tercera ola de la pandemia. En un club profesional uno de los aspectos más importantes, prácticamente esencial, es la imagen que pueda dar. De eso, de mostrar quién eres e intentar ser cercano, dependen algunas cosas sustanciales para un equipo: más y mejores patrocinadores o fidelización de la masa social.
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El Ciudad de Logroño no es precisamente un club que despierte demasiadas simpatías fuera de La Rioja. Hablo de la Asobal, una asociación de la que ya no es miembro, o de una Federación Española con la que el club franjivino ha chocado en varias ocasiones. Solo hay que ver el cartel que el ente federativo ha elaborado para la Copa del Rey que se disputará en un par de semanas en la que el brasileño Rudolph Hackbarth aparece escondido detrás de los otro siete participantes. ¿Casualidad? Dudo mucho de ello.
Hasta hace un tiempo, el BM Logroño, acusado de ser un club opaco, era incluso antipático en las redes, algo que descuidaba porque no había personal suficiente. Muy a tiempo, la entidad riojana rectificó y ahora goza de una personalidad envidiable, sana, graciosa, cercana y que despierta muchas simpatías en ese universo llamado internet. Es que en estos tiempos que corren la imagen para un club es esencial.
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