El Ciudad de Logroño continúa sin convencer después de tres jornadas

En el primer encuentro jugado en O Gatañal, el Logroño sumó una victoria importante en una pista complicada. Pero tuvo que sudar para celebrar el triunfo y en su mano estuvo la oportunidad de sentenciar antes de que se cumplieran los sesenta minutos.

Frente al Bada Huesca, comandando el partido desde los primeros compases, los riojanos no supieron gestionar los últimos minutos de juego, se embarullaron y acabaron empatando en casa. Cierto es que el bloque franjivino estaba en cuadro por las ausencias de Ángel Rivero, Xavi Tuà y Edu Ortiz. Pero no es excusa.

El sábado, la imagen que dejó el Ciudad de Logroño es preocupante. Muy flojo en defensa, sobre todo en el eje central, que sufre demasiado cuando Juan Palomino no está en pista, el conjunto de Velasco se atascó atrás y en tareas ofensivas, sobre todo cuando los valencianos le presentaron un 5-1. Ni Edu Cadarso, demasiado nervioso durante el encuentro, ni Álvaro Preciado ni Ismael El Korchi, supieron conducir al equipo.

La poca aportación de los lanzadores como Thiago Ponciano o Zaja no solucionó la escasa fluidez de un ataque que tampoco acabó conectando con la segunda línea, sobre todo con los pivotes. Y los extremos tampoco anduvieron finos. Tanto Soler como David Cadarso se manejan con cifras levemente superiores a una efectividad del 60 por ciento.

Pero más allá de la finalización, el Ciudad de Logroño sufre en otros aspectos del juego, como no saber sentenciar los encuentros. Le sucedió en Cangas de Morrazo; también ante el Huesca en el Palacio de los Deportes riojano.

El aspecto más positivo y que más tranquilidad ofrece al cuerpo técnico franjivino es el estado de la portería. Mohamed Aly, en tierras gallegas y el sábado en Puerto Sagunto, y Kristof Palasics, ante los oscenses, han hecho gala de una portería muy efectiva. Algo a lo que la parroquia riojana no estaba acostumbrada en los últimos años. El tener dos guardametas fiables es garantía de resultados. Y ambos, en los tres encuentros disputados hasta la fecha, han dado solvencia al equipo, con una eficacia asombrosa.

Aly, ante el Cangas, frenó 17 lanzamientos a portería, lo que supuso el 37 por ciento de los tiros realizados por los gallegos. Palasics, ante el Huesca, detuvo 14 tiros. Es decir, el magiar tuvo una efectividad del 33,3 por ciento. El sábado, en el Internúcleos de Puerto Sagunto, el portero egipcio intervino en 16 acciones, con un asombroso 40 por ciento de eficacia.

Números muy distintos a los que estaba acostumbrado el Ciudad de Logroño, que pese a acabar quinto la temporada pasada, tuvo la segunda peor portería de toda la Liga Asobal.