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El Ciudad de Logroño celebra sus quince años de vida
LIGA ASOBAL

El Ciudad de Logroño celebra sus quince años de vida

Desde el empate en el 2003 ante el Pulpo de Zumaia, los franjivino se han convertido en un club referente

MARTÍN SCHMITT

Lunes, 23 de julio 2018, 23:30

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Logroño. En la memoria de todos los aficionados del balonmano hay una postal que nunca se les olvidará. Es la del encuentro que el Ciudad de Logroño disputó ante el Pulpo de Zumaia en el Palacio de los Deportes. Fue un 29 de septiembre del 2003. Unos meses antes, a finales de junio de ese mismo año, el conjunto con la franja de color vino era fundado por un grupo de soñadores que tuvieron que acelerar los trámites, conseguir un entrenador y armar un equipo para salir a jugar en la Primera División. En un puñado de meses contrataron a un entrenador asturiano (Alberto Suárez) con experiencia en Asobal y confeccionaron un equipo que siempre será recordado por la afición riojana.

El actual presidente de la entidad, Ángel Rituerto, recuerda que aquel fue un «verano muy loco». El 15 de junio ya habían redactado las escrituras de fundación del club ante un notario. Un equipo que contó siempre con el respaldo institucional y el apoyo de patrocinadores importantes como Caja Rioja, Darien o Naturhouse. Pero la idea de esos soñadores era llevar, de forma paulatina, a ese equipo a la Asobal. Pero sobre todo, crear afición.

Un año después, el Ciudad de Logroño, ya denominado Darien, lograba la clasificación para la fase de ascenso a la División de Honor B. Pese a no lograr ese objetivo en el 'play off', el conjunto riojano, apoyado por una gran masa social, llegó a un acuerdo con el FC Barcelona para la cesión de sus derechos deportivos y federativos en esa categoría.

El ascenso a Liga Asobal no tardó en llegar. Dos temporadas, nada más, con jugadores como Gurutz Aginagalde, Isaías Guardiola, Avelino Solís, Ramiro García Infante o Pepe Novelle. «Nadie, ni en los mejores sueños, hubiésemos pensado en que íbamos a estar donde hemos conseguido llegar», recuerda Rituerto.

El primer año en Asobal (2006/07), el del mayor presupuesto en la historia del club, fue muy duro. Quizá la campaña más amarga. Suárez no terminó el año y los últimos cuatro encuentros los dirigieron Toño Díaz, por entonces segundo entrenador, y Luismi Ascorbe, preparador físico. En la última jornada no sólo dependían de vencer al Altea; también dependían del Granollers, que jugaba ante el histórico Teka, y del Antequera, que se la jugaba en Almería. Todo se puso a favor de los franjivino, que la campaña siguiente contrataron a Jota González como preparador técnico.

La llegada del vallisoletano marcó un antes y un después para la historia del club riojano. Como recordó Rituerto en la despedida de González después de once temporadas, el fichaje de Jota, que desembarcaba en Logroño tras ser segundo de Juan Carlos Pastor en Valladolid, supuso una apuesta arriesgada para ambas partes. «Jota ha sido una pieza muy importante en la historia del club», recuerda el presidente.

Bajo sus riendas, y después de hacer una limpieza presupuestaria, Jota González llevó al equipo a la Copa EHF. Y su primera participación no pudo ser más espectacular. Con un equipo «muy justito», el Ciudad de Logroño podía vencer a potencias como el Ademar, el San Antonio o el Valladolid. Y en Europa, supo dar la cara, alcanzando nada menos que las semifinales de la Copa EHF, un logro que se volvió a repetir en la campaña, la 2010/11.

Una de las grandes virtudes del equipo riojano fue aguantar la crisis en España. De hecho, se hizo fuerte en la Asobal mientras desaparecían equipos como el BM Aragón, el Ciudad Real (luego el Atlético de Madrid) o el Valladolid.

Jota González, además, construyó distintos equipos con jugadores sin mucho nombre que al poco tiempo saltaban hacia Europa. El Ciudad de Logroño se fue consolidando, mutando año a año y llegó la histórica temporada 2012/13, en la que con quizá la mejor plantilla (Capote, Paván, Mindegia) venció al Atlético de Madrid, al FC Barcelona y al Ademar de León en su propia casa, sacando así su primer pasaporte para participar en la mejor liga del mundo por clubes: la Velux Champions League. «La mentalidad y la exigencia que les pedía Jota a los jugadores era primordial para salir a ganar esos partidos», explica Rituerto, que hace hincapié en el hecho de que en tres lustros este equipo sólo ha tenido dos entrenadores: Alberto Suárez y Jota González. «Cada uno en su etapa, han sido ambos muy importantes para el club», añade.

En esa espectacular campaña, el bloque franjivino alcanzó también su primera final. Fue en la Copa del Rey disputada en la capital riojana en la que venció en la semifinal al Puerto Sagunto y cayó en la final contra el Atlético de Madrid de Lazarov, Julen Aginagalde y otras figuras, que ganó al Barça en semifinales.

Un año después, el Ciudad de Logroño fue subcampeón de Liga con récord de puntos, 47, y encadenando catorce partidos en Asobal sin perder, además de la Champions, algo que sería habitual hasta hace dos campañas, que acabó en la tercer plaza y debió consolarse con jugar la Copa EHF.

En estos quince años, dominados por los millones del Barcelona, el Ciudad de Logroño fue subcampeón de Copa del Rey otras dos veces más, de la Copa Asobal (2015/16), de la Supercopa de España (2013/14 y 17/18) y de la Liga Asobal (2013/14, 14/15 y 15/16).

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