El Barça gana (da igual cuándo se lea)

El Barcelona ganó como el martillo pilón que es. Los franjivino aguantaron e incluso dominaron en el inicio pero fueron alejándose a partir de que los culés calentaran su maquinaria. A partir de ahí, dominio y más dominio ante un digno rival y nuevo trofeo para sus atiborradas vitrinas.

Era la segunda final de la historia franjivino en esta competición después de seis participaciones. La primera fue en León, en la edición vigesimosexta, en la campaña 2015/16. Perdió (35-31) frente al mismo rival de este domingo, ganador de 18 títulos antes de sumar anoche la ahora denominada primera Copa de España. Tras el soberbio partido jugado contra el anfitrión, un Bidasoa en números históricos en la liga y que soñaba con doblegar al inabarcable conjunto culé, Miguel Ángel Velasco y los suyos saltaban a Artaleku con los deberes más que hechos, sin presión y con la tranquilidad que le daba tener claro que todo lo que no fuera una victoria culé podría entenderse como una sorpresa máxima. Y mantuvieron a raya a tan ínclito adversario de salida. Contemporizaban los riojanos y les iba bien. Eso sí, con un gol como renta máxima. Su última renta fue el 6-7. Después, parcial de 10-2 de los de Antonio Carlos Ortega. Pérez de Vargas, como quien no quiere la cosa firmó nueve paradas en la primera mitad (40,9% de acierto); Aleix Gómez no fallaba desde los siete metros y Dika Mem y N'Guessan martilleaban desde lejos.

El Barcelona salió con la intención de abrir un margen ya definitivo y se fue hasta un 22-14 que parecía serlo. No se dejaron llevar los riojanos, todo lo contrario. Se colocaron a cuatro y, cuando parecía estabilizada la diferencia y el choque evolucionaba con cierta tranquilidad, como si ambos contrincantes dieran por concluida la batalla sin sufrir daños en forma de lesiones, el Logroño apretó más y llegó a ponerse a tres. Aly falló un lanzamiento a puerta vacía para colocarse a dos justo en el último minuto y ahí acabó el partido. El Barça ganó, como siempre, pero el Logroño brilló y salió fortalecido del Artaleku.