De la nada al todo en un mes y medio
El BM Logroño sumó en Santander su sexta victoria seguida y un triunfo ante el Ademar le clasificará para jugar en Irún la Copa de España
La última derrota del Ciudad de Logroño en la Liga Asobal se remonta a la visita del Cuenca al Palacio de los Deportes. ... Los conquenses derrotaron a los franjivino por 30-34. Era el 28 de octubre y en el pabellón riojano se escuchaban pitos desde la grada. Se jugaba la octava jornada de liga, el equipo dirigido por Velasco sumaba solo 5 puntos y era decimotercero.
Hoy la vida de los franjivino es diametralmente distinta. Un mes y medio después, y tras el parón por selecciones que hubo posterior al encuentro ante el Cuenca, el equipo riojano solo conoce la victoria. Las tiene de todos los colores, tamaños y formas, pero son seis encuentros consecutivos en los que los puntos caen siempre del lado riojano.
El cambio de dinámica se empezó a producir en el triunfo ante el Puente Genil en casa por 24-21 con un gran trabajo defensivo de los hombres de Velasco que, sin embargo, atacaron a trompicones. Pero esa victoria sirvió de trampolín a un equipo que días después iba a ratificar su buen momento ganando al Benidorm en el Palau d'Esports l'Illa por un contundente 28-34.
El buen momento se extendió a Europa. Tres días después de la expedición a tierras levantinas el conjunto dirigido por Velasco, que solo había sumado un punto frente al Alkaloid, logró derrotar a la Vojvodina en Novi Sad (24-25) y se metía de lleno en la lucha por la clasificación. Un pase a la siguiente ronda que al final no se dio.
Pero la dinámica ya le era favorable a los riojanos, que volvían a sumar en la Liga Asobal, esta vez en casa, ante el combativo Nava de Álvaro Senovilla. Los riojanos ganaron por 39-35 en un festival de goles el día del debut de Abdoula Modi con el conjunto franjivino, que sufría numerosas bajas (Javi García, Ángel Rivero y Roly Uríos) pero ganaban mucha confianza.
Quedó constatado el buen momento del Ciudad de Logroño en su visita a Pamplona, donde le ganó a una de las sensaciones de esta temporada, un Anaitasuna al que solo el Bidasoa le había derrotado en su cancha.
Una semana después llegaba la quinta y la Copa de España (antigua Copa Asobal) se abría de par en par. Claudicaba en Logroño un rival directo como el Granollers, demostrando los franjivino el don de la remontada (iban perdiendo por seis goles). Tras la victoria en Santander, el Ciudad de Logroño depende ahora de sí mismo. Un triunfo mañana ante el Ademar confirmará que este equipo está para grandes cosas.
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