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Viernes, 18 de septiembre 2020, 12:39
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Los casos se suman uno atrás de otro. Y en el balonmano están haciendo realmente daño. Si este jueves eran cuatro jugadores del Ciudad de Logroño los que debían confinarse por haber estado en contacto con una persona que dio positivo por COVID-19, esta mañana ha sido el Grafometal Sporting La Rioja el equipo afectado. El conjunto que preside Diego Molia ha anunciado en redes sociales que la actividad del equipo (mañana debía disputar un triangular como preparación para el inicio de liga) debido a un contacto directo con un positivo por coronavirus.
Esto ha motivado que los responsables del club riojano decidieran aislar preventivamente a todas las jugadoras y cuerpo técnico del bloque que dirige Manu Etayo «a la espera de las pruebas pertinentes para determinar el estado de salud de cada uno de ellos».
Esta mañana también se oficializó la suspensión del encuentro que el Ciudad de Logroño debía jugar en Valladolid este sábado por la Liga Asobal porque cuatro jugadores habían estado en contacto con un caso positivo que se encuentra hospitalizado en el San Pedro.
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