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V. S.
Domingo, 7 de enero 2018, 00:49
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Cada compromiso liguero es un reto para el Campus Promete. La senda a seguir está ahí, marcada, y la progresión es evidente. Ya no es el equipo endeble e inseguro que recibía muchísimos puntos y apenas podía competir. Con la llegada de Gidden, Knezevic, Jovanovic y Johnson, las de Jorge Elorduy han mejorado sus prestaciones. Y, sin embargo, los resultados siguen sin llegar.
Después de un importantísimo esfuerzo económico realizado para reforzar al equipo, la obligación es ahora responder en la cancha. En Navidades, sin apenas descanso, las riojanas han progresado en su trabajo grupal. Pero la mejoría no sirve sólo en los entrenamientos. Hay que ganar en la cancha y hoy llega la segunda cita de la segunda vuelta. «A pesar de Cáceres, la línea del equipo ha sido la de mejorar mucho. Pero hace falta un partido contundente y ser capaces de ganar», reflexiona el técnico de las logroñesas, Jorge Elorduy.
A las 18.00 horas, el Cadí La Seu visita Lobete y la exigencia es máxima. Cada partido es un paso en la cuenta atrás del objetivo de la permanencia. De momento, la pelea es cosa de tres (Quesos El Pastor y las riojanas, con dos triunfos, y Estudiantes, que aún no se ha estrenado). Pero el Promete necesita escalar y tratar de meter en la zona caliente a Bembibre, que ya cuenta con un margen de tres triunfos.
No está permitido fallar para que la temperatura del infierno no aumente. Para lograrlo, el Promete apela a la afición y al 'factor Lobete'. Las logroñesas vuelven a la que era su casa hasta este año a causa del festival Actual. Un recinto más pequeño y animoso que, según espera Jorge Elorduy, hará que «el Cadí se encuentre una pista difícil».
Lo más importante hoy será mejorar aspectos como la defensa exterior (en Cáceres fue un martirio) y tratar de frenar a jugadoras como Kraker, la ex del Campus Promete Yurena Díaz o Andrea Vilaró. También será un partido exigente para las interiores Gidden, Leslie Knight o Sofía da Silva, ya que las ilerdenses cuentan con jugadoras importantes como Shereesha Richards, segunda máxima anotadora del Cadí y máxima reboteadora, la prometedora Nogaye Lo, internacional absoluta con España, Ramírez o Georgina Bahí, que comenzó la temporada lesionada pero que ya se encuentra en plena forma.
En la dirección, Yurena Díaz es la líder, ayudada por Macarena Rosset, con un juego rápido que puede sorprender a las riojanas si no salen enchufadas al partido. Andrea Vilaró, Marta Montoliú o Andrea Boquete son otras de las jugadoras que promedian entre cinco y siete puntos por partido. Kraker es la máxima anotadora del conjunto catalán, con más de 11 puntos de media. Su capacidad de encarar, de jugar hacia dentro o hacia fuera y su buena elección de tiro la harán una de las armas más peligrosas de un equipo en forma, que ha ganado tres de sus últimos cuatro encuentros, lo que les ha colocado en la novena plaza, muy cerca de la posición de 'play off'.
«Es un rival con un rendimiento bueno, que sabe competir con todo el mundo, juega a ritmo alto, a campo abierto, también presiona, cambia, tiene mucha actividad en los dos lados del campo y puede usar a sus pívots continuando para tirar o jugar de cara», analiza Elorduy.
Además, sobre la pista también habrá ganas de revancha después de que en la primera vuelta las riojanas perdieron en La Seu por 79-53. «Hicimos uno de los peores partidos de la temporada, donde no fuimos capaces de entrar en el encuentro. Tenemos muchísimas ganas de dar la vuelta a esa situación y también de revertir las malas sensaciones de Cáceres».
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