Rodríguez y Corachán toman Logroño

No fue en el agua donde se pudieron lucir ambos. La corriente del Ebro y las fuerzas aún intactas provocaron que los dos triatletas saliesen bien secundados por otros protagonistas.

Pero, tras la primera transición, todo cambió. En la bicicleta se marcaron las verdaderas diferencias. En el inicio del recorrido por avenida de Madrid y la carretera de Soria, el exciclista profesional gallego no lograba dejar atrás a Cristóbal Dios. Pero en el ascenso a Sorzano se vio cómo Rodríguez tenía un punto más de fuerza. Sin apenas cambiar de marchas, el líder, perfectamente acoplado a su bicicleta, ganaba segundo a segundo. Cristóbal Dios prefirió no cebarse y, en Daroca, cuando ya se habían consumido 30 kilómetros de carrera a pedales, la ventaja del primero era de 1:30.

La diferencia crecía paulatinamente y para el kilómetro 52, en el paso por Cenicero, Rodríguez ya acumulaba más de cuatro minutos de renta. Por detrás, Álex Agirretxe recuperaba posiciones y se colocaba en la tercera plaza, aunque muy peleada con otros cuatro competidores.

Mientras, en féminas, el monólogo era de Judith Corachán. No sólo peleaba por ser la primera, algo indiscutible aunque salió del Ebro igualada con María Pujol y Sara Bonilla, sino por demostrar que está al nivel de muchos de los mejores triatletas masculinos. Con la bicicleta demostró su superioridad. Aguantó la ventaja de seis minutos otorgada a las féminas en la salida hasta mediada la prueba de bicicleta, cuando Gustavo Rodríguez logró superarla. Detrás de ella, el abismo.

En el primer tercio de la prueba ciclista, la catalana ya sacaba 4m45s a María Pujol y casi 11 minutos a la tercera clasificada. En Cenicero, la diferencia se duplicaba hasta los 9m14s y, ya en la segunda transición, eran doce minutos los del colchón. Sólo una inopinada pájara podría acabar con el acero templado de Corachán. Pero no sucedió. La carrera a pie fue una marcha triunfal para ella.

María Pujol, segunda en la última transición, también superaba un trío de deportistas, con Beatriz Lalaguna en cabeza, que luchaban por la tercera plaza. Fue Sara Bonilla la que demostró que tenía más fondo físico y mejor capacidad atlética. Superó a sus rivales, recuperó más de 20 segundos de diferencia en la primera de las tres vueltas del circuito a pie, y logró un meritorio bronce.

También hubo 'revolcón' en la lucha por la segunda plaza masculina, ya que Gustavo Rodríguez tenía asegurada la primera, que además le aúpa al liderato momentáneo de la Copa de España. Cristóbal Dios se puso las zapatillas con casi cuatro minutos de ventaja sobre Alejandro Santamaría, que comenzó el sector de carrera a pie desde la quinta plaza. Pero el veterano triatleta madrileño no sólo se rehizo sino que remontó a sus rivales y logró acabar en una cómoda segunda plaza, con casi dos minutos y medio de ventaja sobre Cristóbal Dios, que no pudo resistir el embate y perdió más de cinco minutos en esa última carrera.

El goteo de participantes se multiplicó en las instalaciones del Javier Adarraga hasta la llegada del primer riojano, Jesús Pérez, que entró exultante después de convertirse en campeón regional. En féminas, la campeona regional de triatlón de media distancia fue Ainoa Matute.

El gran ambiente en las calles y la calidad competitiva marcó la jornada, aunque también tuvo su punto negro: un accidente ocurrido en la confluencia de Vara de Rey con Pérez Galdós. Una conductora se saltó el vallado de seguridad y un triatleta, al intentar esquivar el coche, impactó con una peatona. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital San Pedro aunque su estado no reviste gravedad.