Los atletas desafían al diluvio y al frío intenso en la Carrera Valle del Iregua

Sin embargo, prácticamente desde las nueve de la mañana, la lluvia arreció sobre Villamediana. Cuando los primeros corredores se acercaron a las inmediaciones de la línea de meta, la lluvia era muy, muy intensa. Eso hizo que muchos atletas optaran por quedarse en casa, pero los que llegaron a Villamediana lo hicieron con el convencimiento de que nada les iba arruinar su carrera. Incluso hubo quien tuvo la 'osadía' de inscribirse poco antes de la salida, aún sabiendo lo que le esperaba.

En esas circunstancias iniciaron la prueba los que a la postre fueron ganadores -David Bartolomé y Ester Rodríguez- y casi dos centenares de atletas más. Cuando se dio el pistoletazo de salida, el cielo arrojaba agua a litros, y los termómetros sólo marcaban dos grados, pero enfilaron la carretera LR-255 en dirección a Alberite incluso haciendo frente al viento, que en esos momentos también se quiso sumar al evento

Nada más salir, David Bartolomé, Sergio Tejada y Javier Durán asumieron el mando de la carrera y marcaron diferencias con sus rivales. Ellos querían hacer valer sus galones de habituales en las pruebas populares.

Entre las féminas, Ester Rodríguez también hacía alardes de su fortaleza. Salió la primera de las chicas y se ubicó en un grupo 'masculino' controlando en todo momento su carrera.

El trío de cabeza entró con algunos metros de distancia sobre sus rivales en la Vía Romana. Y por allí, con el río Iregua a su derecha bien alimentado por las lluvias de estos días y con la nieve a su izquierda, observando, desde lo alto del valle, los tres corredores quemaban kilómetros con soltura.

Además, los participantes se encontraron con la agradable sorpresa de que cuando entraron en la Vía Romana, la lluvia desapareció, y aunque la temperatura sólo subió tímidamente (el máximo en carrera fue de 4 grados), como ya habían entrado en calor casi que pudieron disfrutar de un recorrido que, aunque mojado, no tenía barro y que en muchos metros estuvo cubierto por un precioso manto de hojas amarillas que delataban que el otoño se acaba y ya se acerca el invierno.

El primero en caer del grupo fue Javier Durán. Tras los tres primeros kilómetros de asfalto comenzó a notar que no podía seguir el ritmo de sus compañeros, y aunque entró en la Vía Romana con ellos, pronto los dejó ir.

En torno al ecuador de la carrera, David Bartolomé fue abriendo un pequeño hueco con Sergio Tejada. No le fue necesario hacer un cambio brusco, simplemente confió en sus fuerzas, incrementó el ritmo de zancada y fue a más. Tejada no le pudo seguir.

El hueco se fue progresivamente abriendo, y un traspié sufrido por Tejada, pasado el avituallamiento, tampoco ayudó a una posible reacción del segundo.

Los últimos dos kilómetros fueron de disfrute para Bartolomé, que se volvía y no veía a ningún rival cerca. Al final, cruzó la línea de meta con una cómoda ventaja. También Sergio Tejada -subcampeón- marcó una amplia diferencia con Javier Durán, que pese a haber corrido en solitario dos tercios de la prueba, supo mantener su puesto en el podio.

En féminas, Ester Rodríguez, que encabezaba los pronósticos también mantuvo su privilegiada posición e incluso, como reconoció posteriormente, tuvo la oportunidad de ir comentando con sus compañeros de grupo la belleza de los parajes que atravesaban.

Casi tres minutos por detrás de Ester Rodríguez cruzó la meta Elena Clavijo y un minuto después de la atleta del Maratón Rioja lo hacía la tercera clasificada, Martina Casasa.

Carlos Velilla fue el mejor de los atletas locales entre los 175 heroicos deportistas que se amedrentaron ante el frío y la lluvia y concluyeron la séptima edición de la Carrera Valle del Iregua. La mayoría de ellos lo hicieron como preparación para la Media Maratón de La Rioja o para la carrera de 11k, que también se celebra el 12 de diciembre.

Este miércoles, con Diario LA RIOJA, se publicará un suplemento especial de la prueba y los corredores tendrán acceso a las clasificaciones completas de la carrera.