Secciones
Servicios
Destacamos
Durante buena parte del estado de alarma, las autoridades decretaron el cierre forzoso de bares y restaurantes. La única actividad que se permitía era la comida para llevar y a muchos establecimientos –obligados por las circunstancias– no les quedó otro remedio que explorar esas nuevas vías de negocio. Dos palabras anglosajonas se pusieron de moda, aunque ya se oían con anterioridad a ese 14 de marzo: delibery (para hacer referencia para el reparto a domicilio) y el take away (para hablar de la comida para llevar.
Además, en las grandes ciudades, la implantación del teletrabajo (que, en muchos casos, parece haber llegado para quedarse) obligará también a adentrarse en esas nuevas vías de negocio a restaurantes habituados a ofrecer el menú del día a sus clientes –trabajadores de zonas de oficinas o industriales– y tratar de hacerse un hueco el el reparto a domicilio o en la comida para llevar.
No hace mucho se celebró la jornada telemática «Del restaurante al escritorio» organizada por Teletrabajo Fórum, que reunió a cocineros y expertos en digitalización de empresas para analizar el impacto de la «nueva normalidad laboral» en el sector.
Borja Infante, director de Operaciones del Grupo Cronos –con varios restaurantes y servicios de comidas para empresas– ha señalado que el teletrabajo hace que «la gente coma en casa, durante la pausa establecida en su empresa, en vez de en los restaurantes» por lo que son «muchos» los locales que basaban su oferta en el menú del día para ellos que tendrán que cerrar o adaptarse.
Por ello les ha animado a implantar nuevos servicios de comida a domicilio para los teletrabajadores, algo que no sólo beneficiaría a los restaurantes, sino también a quienes operan en este modelo de trabajo remoto y que «a veces no tienen mucho tiempo para cocinar, lo que les permitirá organizarse mejor la jornada laboral».
Por su parte, el director de la consultora gastronómica Brandelicious, Rodrigo Varona, ha señalado que esta tendencia se está implantando cada vez más y da a las clientes la oportunidad de probar en sus casas comidas de restaurantes que nunca antes se habían planteado el servicio a domicilio, algunos incluso con estrellas Michelin, «aunque la experiencia no sea la misma» que la que se vive en el local.
En La Rioja, el problema no es tan evidente al no existir un volumen de gente tan elevado que come, a diario, fuera de su casa como ocurre en las grandes ciudades. Sin embargo, no son pocos, los restaurantes (por ejemplo el Grupo Pasión por ti o Juan Carlos Ferrando) que han comenzado a repartir su comida a domicilio como alternativa a un negocio –el hostelero– que ha visto cómo se llenan mucho más rápido las terrazas que los comedores. En unos casos lo han hecho con su propio 'equipo' de reparto domiciliario y en otros, sumándose a las grandes plataformas que reparten en bici.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.