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R. C.
MADRID.
Viernes, 14 de septiembre 2018, 00:44
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Willy Toledo quedó ayer en libertad provisional sin fianza y sin ninguna medida cautelar tras negarse a declarar ante el juez a raíz de una denuncia por vejación contra los sentimientos religiosos. A su juicio, no ha cometido «ningún delito», y apeló a la «desobediencia civil» para abrir un debate sobre si es «realmente necesario» que sigan existiendo este tipo de delitos.
El actor compareció ante el titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid tras ser detenido el miércoles después de no acudir en las dos anteriores ocasiones en las que fue reclamado por el juez por la Asociación Española de Abogados Cristianos.
Toledo solo contestó a una única pregunta de su abogado, en la que se ratificó en un escrito que presentó hace unos meses donde insiste en que no ha cometido «ningún delito» y, por tanto, no considera «necesario» presentarse ante «ningún juez ni fiscal», según él mismo dijo a la salida del juzgado.
De hecho, volvió a pronunciar las palabras que escribió en su perfil de Facebook y que están en el origen de la denuncia. «Me cago en Dios y me cago en la Virgen y me sobra mierda para cagarme en el dogma de fe y en la santidad de la virginidad de la Virgen María 27 mil veces como hacéis todos los que tengo aquí delante todos los días de vuestra vida», reiteró Toledo.
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