Vetusta Morla y Actual: mismo sitio, distinto lugar

El sexteto de Tres Cantos regresaba a Logroño solo cuatro años después de haber dado en Actual 2015 uno de los conciertos récord que se recuerdan en la ciudad; entonces reventó La Ribera ante nueve mil personas junto con Supersubmarina. Ahora, ante la mitad de público debido al aforo del Palacio, donde también habían tocado hace diez años, lo han hecho en su gira 'Mismo sitio, distinto lugar'. Ni siquiera para ellos podía ser 'Otro día en el mundo'.

Venían de arrasar el Wizink Center de Madrid el 30 de diciembre repasando con más de quince mil fans sus veinte años de trayectoria y diez desde ese primer álbum de lanzamiento. Después de esa actuación especial, Actual ha servido para repostar y continuar la gira maratoniana e internacional de su quinto álbum, con hitos como el 23 de junio en la también madrileña Caja Mágica con 38.000 espectadores abducidos como alienígenas por el grupo que ha llevado el indie-pop español a cotas galácticas.

Hablan los que ya no están por boca de Juan Pedro 'Pucho' Martí (voz), David García 'el Indio', (batería y coros), Álvaro B. Baglietto (bajo), Jorge González (percusiones y programaciones), Guillermo Galván (guitarras, teclados y coros) y Juan Manuel Latorre (guitarras y teclados). No han dejado de girar. Y este es el mensaje que han emitido esta noche sobre Logroño: Todo el mundo necesita un 'sí', tres minutos de complicidad, una receta que alivie su dolor con cuentos de verdad... Como herederos de la vieja escuela: Un abrigo en la mañana hostil, alguien cerca a quien llamar 'papá' o esa carpeta con fotos de los Doors y cintas de los Clash... Llamando a Major Tom, perdido en su odisea espacial.

Ellos pusieron el broche estelar a la segunda jornada del festival, que tuvo otras cuatro citas musicales a lo largo del día y a lo ancho de la ciudad. Comenzó con Íñigo Serrulla en la Matinal con Estrella en Wine Fandango, un joven músico donostiarra que combina canciones pop de guitarra y composiciones electrónicas, adaptando a las complicaciones del céntrico local, su barras, sus fogones y su clientela, los sofisticados y comerciales temas de '1/4 Life'.

Después de una estupenda primera Noche en Bodegas, el rock regresó a Franco-Españolas en el segundo Vermú Torero del programa con Dr. Trotski, una solvente banda local que disfruta y hace disfrutar de la buena música de siempre, con múltiples influencias, pero un denominador común: el rock de los 60 y 70.

El sexteto -Javi (guitarra acústica y voz), Juan (guitarra eléctrica y coros), David (bajo), Álvaro (batería), Gabi Kadex (saxo) y Luisma (teclados)- es una banda solidaria que suena compacta, se permite lucirse en solos instrumentales y canta letras elaboradas. Seguramente dieron el mejor concierto de sus diez años de existencia con temas propios como 'Solo fue un sueño', 'Veis' o 'Chico nuevo' y algunas versiones sorprendentes, incluyendo el homenaje a Radio Futura con 'Han caído los dos' y uno más a Ray Charles con 'Hit the road, Jack' antes despedirse con 'No se ve'. Larga vida al rocanrol con viejos roqueros como ellos.

A continuación, cambio de estilo radical para una actuación deliciosa de Nuria Graham, una joven compositora y cantante catalana con raíces irlandesas sin duda todavía menos conocida de lo que ha merecido en los cinco años que lleva sonando.

Acompañada de una buena formación y tocando ella misma un par de eléctricas, sus canciones en inglés de 'Does it rings a bell?' sonaron a soul y pop dulce, pausado y lleno de matices. Un concierto de música muy desnuda de una artista que demuestra sinceridad y elegancia en cada acorde con una voz clara y brillante. Un concierto para escuchar con atención, pero que sufrió cierto desdén del distraído horario vermutero. Nuria dio mucho y se mereció más.

Ya por la tarde, a la hora del Café Concierto, en el también complicado pero cálido espacio del Círculo Logroñés, actuó Siloé, el personal proyecto del vallisoletano Fito Robles. Entre el pop de autor y el rock de guitarras, sonaron sensibles e intensos temas de sus discos 'La verdad' y 'La luz'. En el otro extremo de la ciudad y de la música, en el Biribay Jazz Club, se libraba la Guerra de Bandas.

Y así, con variedad de estilos y formatos, llegó la hora de lanzar el cohete definitivo a las estrellas más altas. En la nave espacial del Palacio de Deportes calentaron motores Bware, ganadores de la batalla anterior, y Carlos Sadness. El viaje iba a pilotarlo Vetusta Morla; buscando la señal. Ground Control to Major Tom. Ground Control to Major Tom...

... Aquí estoy flotando alrededor de mi nave de chatarra muy por encima de la Luna. El planeta Tierra parece triste y no hay nada que yo pueda hacer...