FUERA DE JUEGO

La historia no por ya conocida es menos desalentadora. Peor aún resultó hace tres cursos, cuando el choque de transatlánticos dejó a los abonados a la plataforma de Telefónica sin parte de la Champions de la campaña 2015-2016. Por entonces era Mediapro la que tenía la sartén por el mango. Ahora, con la venta de los derechos de la máxima competición continental a Movistar, es ésta la que se encuentra en la mejor posición para negociar con el grupo de Jaume Roures, lo que no significa que cuente con todos los ases en la manga.

Mediapro ha marcado un gol al sumar la Ligue 1 a la oferta de beIN Connect, pese a que Telefónica había anunciado a bombo y platillo que las virguerías de los Neymar, Mbappé y compañía se verían en Movistar Liga de Campeones. Roures dispone también de la baza de la Serie A, que el año pasado se podía seguir por beIN Sports y que ahora se disfruta, de modo parcial y en principio temporal, en Gol. Una de las partes precisa la Champions, que tiene su oponente, y el otro bando anda necesitado de las ligas internacionales de su adversario para sumarlas a la Premier y la Bundesliga a fin de completar una oferta para los devotos del balompié que ya aglutina todo el fútbol nacional. Están condenadas a entenderse y lo harán. Mientras tanto, las jornadas pasan para desolación del espectador, que se ha quedado en 'offside' a la espera de que los directivos resuelvan el entuerto.