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Manuel de Falla, Gregorio Martínez Sierra y María de la O Lejárraga. :: i.G.
La simbiosis entre María Lejárraga y Falla

La simbiosis entre María Lejárraga y Falla

La escritora riojana colaboró con el músico en obras maestras como 'El amor brujo' o 'El sombrero de tres picos' | El sello ClasicaEs publica un disco con piezas de piano y canto de Falla, algunas de ellas con libreto de Lejárraga

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Sábado, 22 de diciembre 2018

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La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid ha sido escenario del estreno de 'Canción de niñas', una pieza inédita, escrita y compuesta por Manuel de Falla en 1908. El estreno va en paralelo a la presentación de un disco que incluye la obra para canto y piano del compositor gaditano, varias de cuyas piezas nacieron del puño y letra de la escritora riojana María de la O Lejárraga.

'Canción de niñas' es el título de la pieza, descubierta 110 años después por el investigador Antonio Gallego, obra de un joven Falla, posiblemente por encargo de un colegio religioso para una celebración escolar. La presentación corrió a cargo de la soprano Lucía Castelló y del pianista Alejandro Zabala.

  • Título 'Manuel de Falla. Integral de la obra para canto y piano'.

  • Intérpretes Lucía Castelló (soprano) y Alejandro Zabala (piano).

  • Sello discográfico ClasicaEs.

  • Libretos Incluye textos de María Lejárraga, Bécquer, Gautier y Trueba, además del propio Falla.

Castelló y Zabala son también los responsables de la grabación de la obra para canto y piano de Manuel de Falla, en la que se incluye 'Canción de niñas', y que ha sido editado por el sello discográfico ClasicaEs. También aparecen otros títulos como 'Seguidillas murcianas', así como los que el maestro compuso cuando regresó de París a España, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. Se trata de 'Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos' (1914), un alegato antibelicista en boca de unas mujeres que se rebelan frente a la injusticia de que sus niños se conviertan en soldados, o 'El pan de Ronda, que sabe a verdad' (1915), ambas escritas por la riojana María Lejárraga.

Nació María de la O Lejárraga el 28 de diciembre 1874 en San Millán de la Cogolla, donde su padre ejercía como médico. Trasladada su familia a Madrid, se formó en Magisterio y Pedagogía, contactando muy pronto con los postulados de la Institución Libre de Enseñanza (ILE).

San Millán y Berceo

Desde muy joven se interesó Lejárraga por el mundo de la literatura. «María creía que el haberla bautizado en la misma pila que Berceo fue suficiente para que se contagiase 'sin duda, de poesía' para siempre», afirma la profesora Rosa María Capel. Al contraer matrimonio con el dramaturgo y empresario teatral Gregorio Martínez Sierra, ocultó María Lejárraga su nombre tras el de su marido, si bien comenzó a colaborar en revistas y otros proyectos literarios con autores de la talla de Juan Ramón Jiménez, Emilia Pardo Bazán, Antonio Machado, Jacinto Benavente o los hermanos Álvarez Quintero.

Abandonada su labor docente en 1908 para dedicarse plenamente a la literatura, María Lejárraga escribió 'Canción de cuna', texto con el que obtuvo el premio de la Real Academia Española como la mejor obra de la temporada teatral 1910-1911.

En realidad fue su esposo, Gregorio Martínez Sierra, quien se llevó todos los honores. En 1930 el propio Gregorio firmó un escrito donde ratificaba la coautoría de su mujer, y hasta mucho después de su muerte no se reconoció a la escritora riojana como la auténtica creadora de buena parte de la obra de su marido.

Pese al ninguneo que sufría, continuó Lejárraga escribiendo y colaborando con consagrados literatos, como Eduardo Marquina y Carlos Arniches, e, incluso, en 1914 elaboró el libreto de 'Margot', un drama lírico en tres actos, con música nada menos que de Joaquín Turina.

Encuentro en París

«A principios de 1914, durante una estancia en París, el matrimonio Martínez Sierra-Lejárraga contactó con Manuel de Falla, a través de una carta de Joaquín Turina. Falla, que residía entonces en la capital francesa, los recibió en su casa interpretando al piano una pieza de Stravinsky», explica Juan Aguilera, el profesor y experto en María Lejárraga, quien sobre el vínculo de la escritora riojana con la música destaca el libro titulado 'Música y músicos en la vida de María Lejárraga', de María Luz González Peña (IER, 2009).

Cuando Manuel de Falla regresó a Madrid huyendo de la Gran Guerra, comenzó a colaborar con el matrimonio Martínez Sierra-Lejárraga en diferentes proyectos, entre ellos 'Siete canciones españolas', la muy reivindicativa 'Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos' o 'El pan de Ronda, que sabe a verdad', incluidas estas últimas en el nuevo disco del sello ClasicaEs.

En 1915 se estrenó 'El amor brujo', una de las obras maestras del compositor gaditano que, con libreto de María Lejárraga, combinaba música y danza y expresaba, como hasta entonces no había logrado la música clásica, el alma del pueblo gitano. El estreno tuvo lugar en el Teatro Lara de Madrid, propiedad de Martínez Sierra, y la protagonista fue Pastora Imperio.

De hecho, Manuel de Falla y los Martínez Sierra habían viajado juntos a Granada para dar los toques finales a la obra, ciudad que conocía muy bien María Lejárraga, sobre todo desde que escribiera, siendo todavía muy joven, el libro 'Granada, guía emocional'.

'El sombrero de tres picos' ('Le Tricorne') fue encargada a Falla por Sergei Diaghilev para que, junto a la coreografía de Leonidas Massine y escenografía y vestuario de Pablo Picasso, formara parte del repertorio de sus ballets rusos. El argumento se basa en la novela de Pedro Antonio de Alarcón, cuyo libreto fue escrito por Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga.

«La colaboración y la amistad entre Falla y el matrimonio Martínez Sierra-Lejárraga se rompió durante el proyecto de 'Don Juan de España', una revisión del Tenorio. La lentitud que el empresario teatral le achacaba a Falla a la hora de componer hizo que la obra le fuera encargada al músico Conrado del Campo y estrenada en 1921», concluye Aguilera.

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