«Siento enormemente la muerte de María, pero Baccara sigue en los escenarios»

– Han pasado unos días del fallecimiento, ¿cómo conoció la noticia?

– Me enteré de lo sucedido el mismo día en que ocurrió. Me llamó Paloma, mi compañera actual de Baccara. Ella me dijo que María había fallecido. Y nada más contármelo me empezaron a llover mensajes y noticias como la lluvia que cae del cielo. Muy rápido.

– ¿Y qué se le paso por la cabeza?

– Para mí fue un shock. Terrible. No tenía ni idea de que estaba enferma y me quedé paralizada. Porque cuando sabes que alguien está en esa situación pues ya estás preparándote mentalmente para lo que pueda ocurrir. Pero yo no sabía nada. La había oído en la radio hace unos meses y no me imaginaba nada.

– Lo llevaba con mucha discreción.

– Sí. Es muy respetable. El problema es que tras la noticia hubo una serie de medios que se confundieron.

– ¿Eso cómo fue?

– Pues ha habido mucha información errónea. Hubo medios de todo el mundo que nos confundieron. Escribían la noticia poniendo su nombre con mi fotografía en vez de la ella. Y esto generó mucha inquietud. Hubo gente que se asustó y me llamaron preguntándome si estaba bien.

– ¿Y cómo reaccionó?

– Pues es una de las cosas que más me tocaron anímicamente. Porque por desgracia este tipo de historias tristes revolucionan a la gente. Y me dolió que se preocuparan ante una cosa falsa y que pudiera tergiversarse la situación.

– Porque además del dolor ante el fallecimiento de una persona conocida, tenía que explicarse ante los que le llamaban...

– En cierto modo, sí. Es una gran pena para mí. Era complicado. Pero hay que decir que hace 40 años que yo no tenía contacto con María. Exactamente desde nuestra separación. A pesar de ello, tengo muy buenos recuerdos del tiempo que estuvimos juntas como Baccara, desde 1977 hasta 1982. Cinco años.

– Cinco años juntas con grandes momentos.

– Muchos recuerdos y anécdotas.

– Y en estos días, ¿le ha venido alguno especial a la cabeza?

– Pues la noticia ha sido un shock tan grande que no puedes ni pensar algo concreto. Te viene todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo. Como un popurrí, un puzzle lleno de piezas que no sabes cómo ordenar y colocar. Me acuerdo de nuestros inicios en el ballet de TVE, cuando empezamos, de nuestras actuaciones, de aquella Nochebuena en Zaragoza cuando nos echaron de la discoteca 'Cancela' porque éramos demasiado 'elegantes' para el lugar y comimos un sándwich en el hotel, de Eurovisión... Pero tras la separación nunca más nos vimos la cara.

– ¿Ni un contacto?

– Es que cerramos una etapa y se quedó ahí. Yo le guardo cariño, pero cada una llevamos un camino diferente.

– Y pese a todo tuvo unas palabras para ella.

– Sí. Di mi pésame en todos los sitios que pude. Escribí un mensaje de condolencia cariñoso en varios idiomas. En español quizá sonaba frío, pero se tradujo al alemán y al inglés, y en este último idioma suena más formal y con más empaque. No sé... La gente me empezó a comentar en la redes que quizá había sido demasiado breve en mi pésame. Pero esa gente no sabe que yo hace más de 40 años que no tengo relación con ella. Seguimos caminos diferentes.

– Las redes son complicadas.

– Pues sí. Porque no saben que yo le tenía cariño, pero no tenía ya relación con ella. Es una pena que falleciera tan de repente. Pero Baccara no va a desaparecer. Yo soy la otra mitad que no ha dejado de actuar con mi compañera Paloma Blanco, con la que sigo adelante.

– De hecho, suponemos que ahora que mejora la situación tendrán pensado volver a los escenarios.

– Esa es la idea. La pandemia nos pilló preparando varias actuaciones. Baccara ha estado parada como el resto durante estos dos años.

– Pero ahora vuelven... como ABBA.

– Bueno, ABBA ha vuelto de una manera muy peculiar, con dos canciones nuevas y mucha producción digital. Nosotras nunca nos hemos ido. Baccara nunca ha desparecido ni lo va a hacer ahora.

– Eso suena bien. Parece que todo va sobre ruedas...

– Más o menos. Porque, por ejemplo, ahora que parece que todo marchaba, hemos tenido que suspender alguna actuación como la que teníamos este sábado en Estocolmo. Los promotores nos dijeron que por la pandemia se tenía que retrasar.

– Por eso está en los Pirineos.

– Sí. He venido a descansar un poco. Estamos puliendo detalles de las actuaciones. Hablaba este verano con Paloma y nos decíamos que teníamos que ensayar, pero que tanto en Mallorca como en Madrid estábamos igual de asfixiadas de calor.

– Estaban cada una preparando las galas por separado.

– Sí. Y mi profesora de mantenimiento de voz nos dice que tenemos que juntarnos para pulir detalles, pero no creo que eso sea problema. Paloma es una gran compañera.

– Y estando tan cerca de Logroño y ahora que se acercan los sanmateos quizá pueda venir a hacer una visita.

– Pues ahora, complicado... Tenía pensado hace tiempo hacer una visita en septiembre, pero cuando salió la gala de Estocolmo lo tuve que retrasar. Espero ir a mi tierra en octubre si todo va bien. Que ya tengo ganas de ver a mi gente.