Secciones
Servicios
Destacamos
EFE.
Martes, 8 de agosto 2017, 00:12
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Los criadores holandeses podrían sacrificar a millones de gallinas contaminadas por un insecticida, el fipronil, como consecuencia de una crisis por la que Bélgica prometió este lunes «transparencia», tras haberse demorado en dar la alerta. La amplitud del escándalo salió a la luz la semana pasada en Holanda, donde se bloquearon 180 granjas y se ordenaron retiradas masivas, tras descubrir que los niveles de fipronil, una molécula utilizada para erradicar el ácaro rojo en las gallinas, superaban, en algunas ocasiones de largo, los límites autorizados por la reglamentación europea. En grandes cantidades, el fipronil es considerado como «moderadamente tóxico» para los humanos por la OMS y está estrictamente prohibido en los animales destinados a consumo humano. La crisis saltó después a Alemania, Suiza y Suecia, donde se retiraron y destruyeron millones de huevos procedentes de Holanda.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.