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Justo Rodríguez
Rosalía Arteaga (Ecuador): «Tenemos que trabajar en alfabetización digital pero también en alfabetización humana»

Rosalía Arteaga (Ecuador): «Tenemos que trabajar en alfabetización digital pero también en alfabetización humana»

El último debate de FEE pone en evidencia que el reto de la digitalización de la educación en América Latina es también un desafío social

J. Sainz

Logroño

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Jueves, 28 de octubre 2021, 14:46

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La digitalización de la educación, la función social de la universidad y los retos específicos de América Latina, con marcadas diferencias sociales que se hacen más patentes también en el acceso a las nuevas tecnologías y a Internet han sido los asuntos tratados en la última mesa de diálogo de Futuro en Español (FEE). «Tenemos que trabajar en alfabetización digital, pero también en alfabetización ciudadana», ha afirmado Rosalía Arteaga, expresidenta de Ecuador y candidata a la Secretaría General Iberoamericana en el debate sobre 'Los grandes desafíos universitarios del siglo XXI'.

Moderados por Rafael Puyol, presidente de UNIR, han participado también Walter Vicente Mera Ortiz, rector de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (Ecuador); Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú); y Florinella Muñoz, rectora de la Escuela Politécnica Nacional (Ecuador). Todos ellos han coincidido en que América Latina espera una mayor implicación de España a la hora de afrontar estos desafíos.

También se ha puesto de manifiesto que la digitalización es un proceso imparable pero no exento de dificultades, sobre todo en los países con marcadas desigualdades sociales y donde será necesario financiación y democratizar la conectividad. Se ha destacado además la función social de la universidad: «La universidad debe contribuir no solo a formar buenos profesionales, sino a formar buenos ciudadanos», ha dicho Arteaga. Los valores éticos deben formar parte de la formación universitaria y la universidad debe ser un ascensor social y contribuir a deshacer las desigualdades sociales. «América Latina va a tener que hacer frente al reto de la calidad sin haber resuelto todavía el reto de la cantidad».

Rafael Puyol, presidente de UNIR, ha enumerado algunos de esos retos desde la premisa de que «la educación es el principal motor del desarrollo económico y social de cualquier territorio», pero también con la certeza de que «es algo que siempre está en crisis». Crisis entendida como «un periodo de crecimiento y enfrentamiento a los nuevos desafíos que se presentan a nuestras sociedades».

Desafíos múltiples, ha señalado: la digitalización de enseñanzas para nuevas demandas profesionales de formación continua, educación en supercompetencias, como las digitales, la humanística y el pensamiento crítico, la apuesta por una enseñanza multidisciplinar, la globalización, las buenas gobernanzas, la competencia cada vez mayor de agentes externos a las universidades, la investigación y transferencia de resultados, la financiación, la inclusión y la atención a la diversidad. «Debemos enfrentar estos retos para hacer mejores nuestras universidades», ha concluido.

Por su parte, Rosalía Arteaga, ha puesto el énfasis en lo que ha llamado «alfabetización humana». «Tenemos que aprovechar las ventajas de lo digital para construir un mundo mejor. Tenemos que crear una normalidad mejor con la posibilidad de que el conocimiento llegue a todos los rincones del planeta, y el conocimiento en español, una lengua rica y sonora de la que nos enorgullecemos. En el futuro tendremos que hablar de educación híbrida. Lo 'online' vino para quedarse pero con una presencialidad que es lo que nos da la dimensión humana. El ser humano tiene cualidades diversas y esa capacidad de generar soluciones. Debemos apuntar hacia generaciones diversas capaces de superar a las máquinas y los algoritmos. La universidad tiene el reto fantástico de sacar, no solo buenos profesionales, sino buenos ciudadanos. Tenemos que trabajar en alfabetización digital, pero también en alfabetización ciudadana. La economía es globalizada pero la identidad es local. En Iberoamérica tenemos una extraordinaria biodiversidad humana. Trabajemos con la tecnología global en lo local».

Walter Vicente Mera Ortiz, ha afirmado que «la modernización de la educación es nuestro reto». «Dar clases a través de un computador no es educación 'online' es solo la virtualización de la presencialidad. Modernizar la educación es otra cosa. En las zonas rurales de nuestro país [Ecuador] es una tragedia porque no hay Internet en las zonas rurales. La normalidad ya no va a existir; la nueva normalidad va tener educación híbrida y tenemos que rehacer los contenidos de nuestras universidades. Esto es una revolución que estamos viviendo ya y a la cual tenemos que adaptarnos, si no no vamos a sobrevivir, sobre todo por la gran competencia».

Para la peruana Jeri Ramón Ruffner, «la educación debe ser una política de estado». «La pandemia nos ha desvestido y nos ha hecho ver nuestras carencias en América Latina. Es una necesidad la conectividad, es una obligación del estado proveer la conectividad a todos los alumnos». Por otra parte, ha señalado que «las autoridades no pueden estar de espaldas a una realidad social. En Perú hay dos extremos polarizados y creo que en toda América Latina. Y debemos plantearnos qué debemos hacer para romper esas diferencias. La alfabetización se ha descubierto como una carencia muy grande. La universidad de hoy tiene que tener una visión totalmente diferente desde la paz y hacer ver a los gobiernos que la educación es una política de estado. Y cómo es posible que España se olvide de América Latina. España no nos ha querido; nos dejó ahí».

Por último, Florinella Muñoz sentención que «la educación no es negocio, es valores». «El reto es transformar las universidades para educar en un mundo mejor. Una convivencia en una sociedad más justa y solidaria hacia un mundo mejor, más humano y sostenible. Para ello la educación debe serlo en valores, una educación que permite formar personas con responsabilidad social y sentimiento de pertenencia a la sociedad, creativas y con capacidad de adaptación. La educación debe ser exigente y al mismo tiempo estar en permanente diálogo. Es la puerta para la reducción de las desigualdades y nos permite soñar en un futuro mejor».

«Lo más importante en la universidad es el debate -ha agregado -. Y los actores importantes en la educación superior son los profesores, deberían ser los auténticos 'influencers'. La educación debe afrontar la realidad social y es el modo de que genere una esperanza a través de personas formadas. Las personas con educación deben fomentar una sociedad de paz, igualdad, respeto y solidaridad. La educación no es negocio, es valores». Y, citando a Nelson Mandela: «La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo».

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