El primer musical de la galaxia

Bajo la dirección musical de Martin Mázik, Roberta Matelli (escena) y Luis Miguel Lainz (artística), Ópera 2001 cuenta en esta ocasión con el tenor Santiago Sánchez (en el papel de Tamino), el barítono Thomas Weinhappel (Papageno), las sopranos Marie Pierre Roy (Reina de la Noche) y Francesca Bruni (Pamina), el tenor Dimiter Dimitrov (Monostatos), el bajo Ivaylo Dzhurov (Sarastro), las sopranos Pauline Rouillard (Papagena), Srebrina Mineva y Stanimira Manolova (primera y segunda damas) y la mezzosoprano Dilyiana Racheva (tercera dama), además de tres niños cantores.

Universalmente conocida, esta obra maestra originalmente titulada en alemán 'Die Zauberflöte' es una comedia fantástica en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y libreto del empresario teatral y actor Emanuel Schikaneder, que fue quien la encargó la partitura al compositor y el primero también en interpretar el papel de Papageno. Fue la última ópera escenificada en vida de Mozart, estrenada en Viena en 1791 bajo su propia batuta apenas dos meses antes de su muerte a los treinta y cinco años.

Es un 'singspiel', un tipo de ópera popular cantada en alemán en el que se intercalan partes habladas (en el Bretón, con sobretítulos en castellano). Pero en la actualidad hay también quien la considera 'el primer musical' de la historia, una ópera ideal para niños o para todos los públicos. Aunque en realidad es musicalmente complejísima y temáticamente está llena de simbología masónica.

En la Europa de la Revolución Francesa, tanto Mozart como Schikaneder eran hermanos masones, además de dos grandes artistas y derrochadores. Con esta ópera aparentemente amable buscaban un exitazo que les sacara de sus apuros económicos y lo que Mozart consiguió fue una grandísima obra maestra para el resto de la historia. Además de ser un cuento, algunas de sus melodías son tan populares -el dúo de Papageno y Papagena, el aria de la Reina de la Noche titulada 'La venganza del infierno hierve en mi corazón' o el aria del príncipe Tamino- que el Bretón debería esta noche llenarse de niños, futuros amantes de la ópera.

Por añadidura, esta producción de Ópera 2001 «es una pura fantasía», anuncia Alfredo Troisi, diseñador de vestuario y escenografía de la compañía. «Está libremente inspirada en la serie 'Stargate', con una ambientación que fusiona el antiguo Egipto con elementos de ciencia-ficción. La escena está llena de personajes también fantásticos de distintas épocas, desde monstruos prehistóricos y la era contemporánea a Mozart hasta seres procedentes de un futuro lejano imaginario».