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Carmen Posadas, autora uruguaya nacionalizada en nuestro país, es autora de catorce novelas, entre otros libros, y Premio Planeta 1998 por 'Pequeñas infamias'. C.B.
«La particularidad de la Peregrina es que siempre ha estado en el sitio del poder»

«La particularidad de la Peregrina es que siempre ha estado en el sitio del poder»

Carmen Posadas | Escritora ·

En su última novela la autora reconstruye casi cinco siglos de historia a través de la perla más extraordinaria, la Peregrina

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Jueves, 28 de enero 2021, 08:15

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Con 'La leyenda de la Peregrina' (Espasa) Carmen Posadas nos invita a recorrer el devenir de esta legendaria perla procedente de las aguas del Caribe y a inmiscuirnos en las vidas de sus dueños, desde Felipe II hasta la actriz Elizabeth Taylor. Casi cinco siglos de historia que la autora enfoca desde la faceta más humana. A su última novela nos acerca hoy Carmen Posadas, a las 19.00 y en formato virtual, desde el Aula de Cultura LA RIOJA-UNIR.

– La Peregrina es una joya que le ha venido de perlas, y nunca mejor dicho, para escribir esta novela histórica. También le vino de perlas 'El escarabajo' de Mújica Láinez.

– Tenía la idea de contar la historia de la Peregrina pero no sabía muy bien cómo y entonces me acordé de la novela de Láinez, aunque no pude hacerlo como él porque es bastante verosímil que un escarabajo hable en primera persona, pero que lo haga una perla me chirriaba mucho. Así que lo que he hecho es escribir pequeñas aventuras para ilustrar cómo era la vida de cada uno de los dueños de la Peregrina.

«Quería mostrar a los dueños de esta perla en la intimidad, con sus rasgos buenos y malos»

LA INTENCIÓN

«Me gustaría saber quién la compró por 12 millones de dólares para tenerla en un cajón»

CURIOSIDAD

– Recorre así más de cuatro siglos, desde tiempos de Felipe II hasta hoy, y los lugares de poder. Pero curiosamente no son los poderosos los que cuentan estas historias sino personajes secundarios.

– En el caso de Felipe II, por ejemplo, es un vendedor de sanguijuelas, el de Felipe III es una monja y el de Felipe IV, uno de los personajes de 'Las Meninas' (Nicolasito Pertusato). Quería que, a través de estos personajes, el lector tuviera la impresión de estar mirando a través del ojo de una cerradura la parte más íntima de los propietarios de la Peregrina y cómo era su vida diaria. En el caso de Felipe II me llamó la atención que se quedara cuatro veces viudo y de los quince hijos que tuvo solo sobrevivieran tres. Si al rey más poderoso de la tierra se le morían las mujeres y los hijos, quiere decir que la sanidad era un desastre, así que me pareció interesante narrar ese capítulo a través de alguien relacionado con el mundo de la salud y, como un médico me pareció muy obvio, opté por un vendedor de sanguijuelas.

– A menudo incide más en las miserias que en las grandezas de los poseedores de la Peregrina.

– Cuando lees la historia normalmente ves a todos los monarcas en un trono, con un manto de armiño y pronunciando grandes discursos, y yo lo que quería es desposeerlos de toda esa parafernalia y ver cómo eran en la intimidad, con sus rasgos buenos y malos. Además, si conoces esa parte humana y psicológica de las personas entiendes mucho mejor por qué hicieron lo que hicieron.

– ¿Qué le ha resultado más complicado, investigar y documentar el devenir de la Peregrina o acomodarse al lenguaje de cada momento histórico que relata?

– Las dos cosas tienen su dificultad. Cuando escribes una novela histórica te tienes que documentar sobre un periodo concreto; sus hitos históricos, personajes y batallas pero también sobre qué comían, sus costumbres, supersticiones... Y hacerlo sobre quinientos años de historia era mucho más complicado todavía, así que eso me costó bastante. Respecto al lenguaje, en cada época hablan de modo distinto y tampoco puedes reproducirlo fielmente. Por ejemplo, mientras escribía sobre las monarquías entre Felipe II y Felipe IV lo que hice fue leer 'El Quijote' para que se me quedara en el oído el hablar de la gente, pero luego no lo puedes replicar tal y como lo escribía Cervantes porque es muy farragoso para el lector moderno.

–¿Qué sucesos o chascarrillos históricos le ha descubierto esta investigación?

–Muchos, por ejemplo no tenía ni idea que los 'castrati' fueron unos amantes espectaculares; yo pensaba que eran impotentes pero de eso nada, eran potentísimos. También me sorprendió que en el reinado de Carlos II El Hechizado, momento en el que la Inquisición mataba diariamente a brujos y herejes, el lugar donde más brujos había por metro cuadrado era el propio palacio real. El rey tenía esa salud tan quebrantada que los brujos le proporcionaban todo tipo de potingues para ver si lo curaban y conseguían que tuviera un hijo. No consiguieron ni una cosa ni otra.

– ¿Qué mujer cree que ha lucido mejor La Peregrina?

– Se supone que la más guapa de todas fue Isabel de Francia, la primera mujer de Felipe IV, pero como es un personaje sobre el que se ha escrito mucho yo elijo su segunda mujer, Mariana de Austria, que era feísima, aunque me gustó mucho más sacarla del anonimato.

– Esta perla única nos habla de quién ha sustentado el poder a lo largo de la historia; de reyes, nobles, artistas de Hollywood y, ahora, las grandes fortunas. Un poder cada vez más individualista.

– Es verdad porque antes la Peregrina era una joya de pasar, es decir, no pertenecía a nadie en concreto sino a una dinastía y se pasaba de padres a hijos. Pero más adelante, sobre todo cuando la roba Pepe Botella, se convierte en objeto con un dueño. La particularidad de esta perla es que, como era tan extraordinaria y única, siempre estaba en el sitio del poder. Es decir, aparece en Panamá y poco más tarde ya la tiene el rey más poderoso del mundo, Felipe II. Tras la Casa de Austria pasa a los Borbones, de ahí a manos de la familia Bonaparte, al imperio británico y luego acaba en ese otro imperio mítico que es Hollywood.

– Su destino actual sería un buen argumento para otra novela.

– Me gustaría saber quién la compró (se subastó en 2011 tras la muerte de Liz Taylor) y pagó nada menos que 12 millones de dólares por una perla para tenerla escondida en un cajón. Pero estoy segura de que dentro de poco lo sabremos, porque la Peregrina ha sobrevivido a expolios, incendios, robos, asesinatos... y éste es un capítulo más en su larga andadura, que continuará.

– ¿Carmen Posadas es una mujer de perlas?

– Cuando me casé mis padres me preguntaron qué quería de regalo y en aquella época estaba absolutamente fascinada con una gargantilla de perlas que tenía Barbara Hutton (una millonaria estadounidense) y se la pedí. No es la misma, pero se le parece mucho.

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