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La nieve se acumula en el puerto de Tarna, entre el límite entre León y Asturias. :: Damián Arienza / efe
La nieve de la polémica, un alivio relativo

La nieve de la polémica, un alivio relativo

Meteorólogos y agricultores coinciden en que las últimas precipitaciones no palían los efectos de sequía

J. LUIS ALVAREZ

MADRID.

Domingo, 21 de enero 2018, 23:41

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No siempre llueve a gusto de todos. Las precipitaciones registradas desde principios de año han supuesto un alivio relativo, pero no completo. Los embalses, que comienzan a subir su nivel, no llegan a la mitad de su capacidad total y están un 20% más vacíos que el año pasado por estas fechas. Ante esta situación, las personas que más pendientes están del cielo advierten de que las lluvias y nevadas de las últimas semanas no palían los efectos de la sequía. Y en eso coinciden meteorólogos y agricultores.

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a falta de la aportación en forma de agua de la nieve caída, la reserva hidráulica española está al 40,4% de su capacidad total. Los embalses almacenan 22.636 hectómetros cúbicos (hm3), lo que supone un aumento respecto a la semana precedente de 804 hm3, un 1,4% de su capacidad total.

Los embalses de la vertiente atlántica no llegan a la mitad de su capacidad (42.104 hm3), al almacenar 16.767 hm3, cuando en enero de 2017 alcanzaban los 21.807. En la vertiente mediterránea los datos no son mejores, dado que los embalses tienen 5.869 hm3, cifra inferior a los 6.625 del año pasado, cuando su potencial es de 13.971. Estas cifras suponen que la reserva hidráulica es un 20,38% interior a la de hace un año.

Por zonas, los mejores niveles están en el Cantábrico Oriental (91,8% de su capacidad), las cuencas internas del País Vasco (85,7%), Cantábrico Occidental (74,9%), Tinto Odiel y Piedras (71,2%), Galicia Costa (62,6%), Ebro (54,9%) y Miño-Sil (53,3%). Por debajo de la mitad de su capacidad se encuentran las cuencas internas de Cataluña (44,3%), Guadiana (44,1%), Guadalete-Barbate (39,8%), Tajo (38%), Duero (33,9%), Guadalquivir (32,2%), cuenca mediterránea andaluza (30,7%), Júcar (25,4%) y Segura (14,6%).

A falta de que el aporte hídrico de la nieve caída, las últimas lluvias «vienen a paliar la sequía», apunta la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, «pero no acaban con el déficit de precipitaciones». Esto se debe a que valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre -inicio del año hidrológico- hasta el 9 de enero de 2018 se cifra en 168 litros por metro cuadrado, lo que representa un 34% menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (257 litros).

«En la mayor parte del territorio nacional las precipitaciones no alcanzan 75% de su valor normal, situándose por debajo del 50% del valor normal en el levante peninsular y mitad sur de Aragón, en las provincia de Palencia, Cáceres y Huelva, en el pirineo gerundense, entre las provincias de Guadalajara y Madrid, en el sur de las islas de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote y en la isla de La Gomera», explica Casals. En el lado opuesto, las precipitaciones superan los valores normales «en una zona que abarca desde Asturias hasta el noroeste de Navarra, en el norte de la Rioja, en el interior de Granada y norte de Málaga y en el norte de la isla de Mallorca».

De cara al futuro, los meteorólogos no pueden aventurar qué ocurrirá más allá de un invierno que, según la Aemet, podría registrar unas precipitaciones dentro de los valores normales e, incluso, superiores en la mitad norte peninsular debido al fenómeno de la 'Niña'.

«Estrés hídrico»

Para Diego Juste, portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), desde el punto de vista de la gente del campo, «la nieve y las lluvias son siempre bienvenidas». «No obstante hay que recordar que no ha llovido ni ha nevado en toda España. La zona que más necesitaba el agua, como es el arco del Meditérraneo, se ha quedado al margen de estos últimos temporales y allí la situación es más crítica», explica. Juste resalta que la situación «sigue siendo gravísima, porque no hemos abandonado esta sequía, con lo cual desde UPA recordamos que una nevada, por fuerte que sea no soluciona la sequía más grave de los últimos 20 años». «Tiene que nevar y llover muchísimo más para que se solucione la situación de los pantanos y de estrés hídrico que tienen los cultivos».

El portavoz de la organización agraria recuerda también que «España tiene un problema estructural muy importante de falta de agua que debe resolverse con inversiones y con decisiones políticas, porque no se puede esperarse a que llueva o nieve».

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