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Sábado, 4 de agosto 2018, 00:11
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Tomek, el indigente polaco al que unos turistas británicos pagaron para que se tatuara la dirección de uno de ellos en la frente, regresó ayer a Benidorm para denunciar los hechos ante el Servicio de Atención al Turista Extranjero de la Policía Nacional. Tomek estuvo acompañado por representantes de la Asociación de Comerciantes Británicos de Benidorm. Esta asociación ha conseguido recaudar a través de una campaña de 'crowdfunding' más de 3.200 euros para sufragar el tratamiento con el que será borrado el tatuaje de la frente del indigente.
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