A galopar con Amaral
Crítica de música ·
A galopar. A galopar hasta enterrarlos en el mar. Ayer lo cantábamos con Paco y Ibáñez y hoy con Amaral. Que haya grupos actuales capaces ... de incluir en sus conciertos un viejo himno de libertad como el poema antifascista de Rafael Alberti, aunque solo sea un fragmento, nos devuelve la esperanza en las canciones. Todavía quedan algunas que se resisten a ser un lujo cultural para neutrales, un mero producto de consumo. Todavía hay música, como la poesía, empeñada en ser un arma cargada de futuro. Juan Aguirre y Eva Amaral no son uno de aquellos dúos de canción protesta pero sí de evidente compromiso, y si sus letras hablan de rebelión juvenil, de días para la revolución, de la fuerza imbatible de la amistad y el amor, de la tierra y los mares y hasta de las estrellas y los sueños más idealistas, si incluso saludan recitando 'La Rioja existe pero no es', otro antiguo himno local de Carmen, Jesús e Iñaki, y si sus canciones son capaces de transmitir toda esa energía vital a tanta gente, solo puede significar que nos están llamando a unirnos en esa hermandad sin fronteras que es la música. Su concierto del sábado en Actual 2020 fue una extraordinaria manifestación de esa fuerza que tenemos juntos incluso sin saberlo.
Fue sin duda el mayor concierto de esta trigésima edición del festival logroñés, el único que ha llenado el Palacio de Deportes con las 3.200 localidades a que ha quedado reducido un aforo antes de cinco mil. Amaral arrasó con un impresionante y colorido espectáculo audiovisual, pero sobre todo con su música. Yantes Morgan encandiló al público con el elegante soul-rock que Nina, Paco López y su banda pasean por cien festivales y que bien merece ser cabeza de cartel de cualquiera.
Los primeros en actuar fueron The Royal Flash. El joven quinteto de Alcalá, que subía al escenario principal de Actual como vencedor de la anterior Guerra de Bandas, se desató con electrizante desparpajo ante el escaso público de primera hora y desplegó la fuerza de su rock cañero, muy Hendrix, con los temas de 'Hysteria' y 'Modern youth affairs'. Terminaron a lo grande, sin necesidad de efectos, corriendo entre el público y colgando las guitarras a los espectadores. Una quedada. ¿Hay mejor manera de aprovechar 45 minutos? En un escenario, me refiero.
Ya con el Palacio lleno y caliente, la noche se puso seria con Morgan; y muy hermosa. La banda madrileña volvía a Actual tres años después de sorprender en Franco-Españolas. Pese a ello y pese a haber crecido mucho desde entonces, todavía no son muy conocidos por el gran público Nina de Juan (voz y teclados), Paco López (guitarra), David Schulthess (teclado), Alejandro Ovejero (bajo) y Ekain Elorza (batería). Todo ellos lucen en la intensidad del conjunto, desde esa voz rota que recuerda inevitablemente a Janis hasta la afiladísima eléctrica.
Empezaron encadenando 'Cold' y 'Cheesecake', fríos y dulces al principio pero demostrando ya el grupazo que son. Combinaron temas de sus dos discos, como 'Blue eyes' o 'Work', pasando del medio tiempo a la intensidad instrumental de sus finales arrebatados y sus solos. Con 'Praying' arrancaron los coros del público, que sucumbió a la belleza del soul más puro. Ycon 'Home' y 'Sargento de hierro', empezando Nina en solitario y luego toda la banda tras ella, mostraron lo más profundo de sí.
Se fueron despidiendo con 'Thank you', imprimiendo más ritmo con otros dos buenos solos de hamond y guitarra, sobre todo uno sutilísimo de Paco desde muy abajo hasta las alturas. En 'Flying' Nina se soltó a bailar y en 'Another Road', con ese rollo funky, se le unió Paco antes de otro buen solo de teclas. El final habitual con 'Marry you' fue una preciosidad que abrieron ellos dos a solas y remató toda la banda a tope de emoción. Una auténtica delicia. Yo es que flipo con ellos y lloro cada vez que escucho a 'la Rosa' cantarme 'voy a pensar en ti'...
Se hizo corto Morgan, pero llegaba Amaral introduciendo su gran espectáculo con la Velvet y 'Al tomorrow parties', anuncio de lo que iba a ser una verdadera fiesta para el mañana venida del ayer. Tras Juan y la banda apareció una Eva muy juvenil y bailona, con una esfera de espejos por cabeza a juego con su top y el vídeo-world artístico... 'Nocturnal' era la redondez perfecta de la esfera y estos cristales fragmentados eran la geometría más irregular, abstracta y colorista de 'Salto al color'.
El nuevo disco fue protagonista desde 'Señales', 'Lluvia', 'Ruido', 'Soledad', 'Entre la multitud' o 'Nuestro tiempo', hasta los nuevos éxitos 'Mares iguales que tú' y 'Peces de colores', con toda le evolución que ha sabido desarrollar a partir de su esencia irrenunciable el dúo zaragozano. Pero también su gran repertorio antológico repasado en temas como 'El universo sobre mí', 'Son mis amigos', 'Lo que nos mantiene unidos', 'Moriría por vos', 'Juguetes rotos', 'Días de verano', 'Revolución'... Sin duda Amaral cuenta historias y cree en un mensaje que contar y cantar.
El hermoso homenaje al trovador galego Martín Codax en 'Ondas do mar' no fue nada comparado con el momento en que incluso Eva se emocionó en 'Cómo hablar' recordando seguramente cuando la cantó con ese otro cantor inmortal llamado Antonio Vega.
Para ahuyentar la soledad creímos en el rocanrol, dice Amaral. Y que no me acordaré de ti cuando acabe esta canción. Lo que yo no quisiera olvidar nunca es el espíritu de 'Hacia lo salvaje' fundido con 'A galopar'. Cantando libres por siempre. Hasta enterrarlos en el mar.
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